La felicidad no se compra, se hereda
Londres, 6 de marzo. Uno no puede comprar la felicidad, pero parece que podría al menos heredarla, según señalaron el jueves científicos británicos y australianos. Un estudio sobre casi mil pares de mellizos y gemelos reveló que los genes controlan la mitad de los rasgos de personalidad que hacen feliz a una persona, mientras que los factores ligados a las relaciones, la salud y la profesión producen el resto del bienestar personal. “Hallamos que casi la mitad de las diferencias en la felicidad son genéticas”, dijo Tim Bates, investigador de la Universidad de Edinburgo, quien dirigió el estudio. “Realmente es bastante sorprendente”, agregó el experto. Los investigadores realizaron a los voluntarios, que tenían entre 25 y 75 años, una serie de preguntas sobre su personalidad, cuánto solían preocuparse y cuán satisfechos estaban con su vida. Dado que los gemelos comparten los mismos genes y los mellizos no, los expertos pudieron identificar genes comunes que se encuentran en los rasgos de personalidad y predisponen a las personas a la felicidad. Las personas sociables, activas, estables, muy trabajadoras y concienzudas solían ser más felices, informaron los investigadores en la revista Psychological Science.