■ Acto por el Día Internacional de la Mujer en la oficina de la ONU
Anunciará Felipe Calderón un programa de igualdad
■ El plan busca acelerar el cambio cultural para eliminar la discriminación
En los próximos días el presidente Felipe Calderón anunciará oficialmente el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2007-2012 (ProIgualdad), a fin de acelerar el cambio cultural necesario para alcanzar la igualdad sustantiva y la no discriminación entre mujeres y hombres, adelantó la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Rocío García Gaytán.
En el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, celebrado en la sede del sistema de Naciones Unidas en México, la funcionaria señaló que aun cuando el Presupuesto de Egresos de la Federación 2008 destinará más de 7 mil millones de pesos para realizar acciones a favor de la igualdad de oportunidades y la atención, sanción y erradicación de la violencia, todavía no se ha logrado un “presupuesto de género”, sino solamente recursos “etiquetados”.
El siguiente paso es lograr la transversalidad de la perspectiva de género en el diseño, elaboración y aplicación de los programas de la administración pública federal, que también debe ir acompañado con metodologías y herramientas para dar seguimiento a estos recursos. Ya no basta con el recurso, sino asegurar su eficacia y eficiencia, dijo García Gaytán.
Por su parte, el coordinador residente de las Naciones Unidas en nuestro país, Magdy Martínez-Solimán, señaló que este año la ONU ha elegido el tema Financiar la igualdad de género: invertir en niñas y mujeres, pues si bien es cierto que se han logrado tratados internacional y legislaciones en los países que aceptan en los discursos este planteamiento, poco significa si no son ejercidos estos derechos, y eso se logra también invirtiendo en estos programas.
Y aunque reconoció el esfuerzo de la nación en alcanzar logros importantes en los últimos años, dijo que del mismo modo hay muchos Méxicos dentro del mismo país, con desigualdades profundas en la distribución de estos avances entre las mujeres de las ciudades y del campo, entre las indígenas y no indígenas; “hay, en fin, muchas mujeres pobres en este país, como en todos los del mundo”.
Sabemos también –añadió– que la violencia contra las mujeres es el “terror cotidiano” que viven las mujeres mexicanas. A pesar de los adelantos legales, la violencia subsiste en grado alarmante, como violación más grave de los derechos humanos. Dos de cada tres mujeres mexicanas han sufrido algún tipo de violencia.
Durante su intervención, Martínez-Solimán dijo que la ONU seguirá impulsando la recolección de información, factor importante para tomar decisiones que ayuden a impulsar cambios que reviertan esta lacerante realidad. Hay cambios que requieren financiación en mujeres y niñas, pero también inversiones no monetarias, en voluntad política, que permitirían grandes y veloces cambios.
Según cifras oficiales distribuidas ayer con motivo de esta celebración, en México hay menos personas en condiciones de pobreza (reducida de 40 por ciento de la población en 1990 a 27 en 2006), pero dicha reducción no ha sido igual para hombres y mujeres. Por ejemplo, hay 8 millones más de mujeres que hombres que trabajan y no cuentan con seguro médico ni derecho a pensión, lo que significa que muchas de ellas se convertirían en dependientes en su vejez.