■ El gobierno de Brasil, sin control real para frenar el problema
Prevé Greenpeace fracaso de plan para reforestar la Amazonia
Sao Paulo, 6 de marzo. Greenpeace prevé que Brasil no conseguirá reducir la tasa de deforestación amazónica en 2008, afirmó este miércoles el ingeniero Marcelo Marquesini, de la Campaña de la Amazonia, promovida por la organización no gubernamental.
“La tasa de deforestación (de la Amazonia) será igual durante 2008, o aumentará en relación con el periodo 2006-2007”, declaró el ecologista en rueda de prensa.
El gobierno brasileño se encuentra en lucha para contener el aumento de la deforestación de la Amazonia, pulmón verde del planeta que entre agosto y diciembre pasados sufrió la devastación de 7 mil kilómetros cuadrados.
“Los estudios de campo demuestran que hay áreas más deforestadas de lo que revela el satélite, por causa de las nubes. Hay regiones totalmente cubiertas que no tuvieron imágenes satelitales por cuatro años”, alertó Paulo Adario, coordinador de la Campaña de la Amazonia.
Greenpeace responsabilizó al gobierno por el incumplimiento del Plan de Acción para la Prevención y Control de la Deforestación en la Amazonia Legal, fundamentalmente por “falta de coordinación ejecutiva y política”.
El ambientalista exigió “adoptar metas reales de reforestación”, que en el Plan de Acción no están incluidas, y aseguró que “el gobierno sabe que no tiene capacidad de control (de la deforestación), o no quiere tenerla”.
Marquesini propuso mecanismos económicos de control “más robustos”, así como “apretar el cerco” contra los que deforestan, aunque admitió que para aplicar el plan de acción “se necesita un ejército de personas”, del que actualmente no se dispone.
Precisamente, el gobierno anunció el miércoles nuevas medidas que prevén el embargo inmediato de tierras deforestadas y duplican las multas contra los infractores de las leyes de defensa del medioambiente, pasando de 2 mil 500 dólares por hectárea deforestada a 5 mil dólares.