■ Las prestaciones de los trabajadores son derechos laborales, no canonjías: Martín Esparza

Estamos preparados para estallar la huelga, advierten electricistas

■ Si quiere el gobierno llegaremos hasta las últimas consecuencias, afirma el líder del gremio

■ Condenan indiferencia de las autoridades durante la reunión en Gobernación con campesinos

Carolina Gómez Mena

A 10 días de que venza su emplazamiento, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) advirtió que está preparado para estallar una huelga si Luz y Fuerza del Centro (LFC) no atiende su pliego petitorio y no cesa la campaña de “infundios” que ha emprendido en contra del gremio en medios de comunicación.

Lo anterior fue expresado por Martín Esparza Flores, secretario general del SME, quien recordó la huelga ocurrida hace 72 años.

“Fue cuando compañeros lucharon por alcanzar el contrato colectivo de trabajo que hoy estamos revisando; eran los mismos problemas que enfrentamos y el SME estalló un movimiento de huelga que duró 10 días, en los que se quedó sin luz el Distrito Federal y la zona metropolitana; si quiere el gobierno llegamos a las últimas consecuencias, que no se quejen, pero el 16 de marzo a las 12 del día les estallamos la huelga”, advirtió.

Al encabezar un mitin realizado luego de que contingentes del SME marcharon desde el Monumento a la Revolución al Zócalo para, además de reivindicar sus demandas laborales, protestar contra las reformas energética y laboral y defender la independencia y autonomía sindicales, el líder del gremio precisó que “no vamos a permitir que se acabe con el prestigio del SME”.

Asimismo, dejó en claro que todo lo conseguido por los trabajadores de la paraestatal “no son canonjías, sino derechos laborales” ganados justamente y no concesiones como se quiere hacer creer a la opinión pública mediante ciertos medios informativos.

Cargando pancartas y mantas, los miles de participantes en la marcha y el mitin avalaron las palabras de Esparza Flores respecto de que están dispuestos a irse a la huelga “de no haber sensibilidad por parte de LFC”. En una de ellas se leía “el switch abajo, en defensa del trabajo”, mientras que otro trabajador, con un ingenioso diseño de una caja de fusibles, simulaba bajar la palanca.

También los sindicalistas y sus dirigentes resaltaron que así como están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias en la exigencia de que se cumpla su pliego petitorio, el cual establece un aumento salarial de 16 por ciento, refirieron que también reivindican la defensa de la soberanía energética del país, y en este tenor criticaron las intenciones de privatizar LFC. “Si lo hacen desataremos otra tormenta”, se leía en otra manta.

En torno a esto, Antonio Almazán, diputado por el PRD y ex secretario del Exterior del gremio, remarcó que el SME no permitirá la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo, y preguntó a los sindicalistas: “¿vamos a permitir que un grupo de vendepatrias entregue el patrimonio nacional energético?”, a lo que los asistentes contestaron con un contundente “no”.

La plancha del Zócalo (ocupada sólo en uno de sus costados, debido al museo instalado en ella), así como las calles aledañas se colmaron de integrantes del SME, provenientes incluso del otras entidades país. Dos horas después de que había comenzado la marcha, seguían avanzando contingentes por la avenida Juárez. A éstos también se sumaron algunos de trabajadores universitarios y de la Alianza de Tranviarios de México (ATM).

Critican indolencia con campesinos

Durante el mitin también se repudió lo acontecido en la Secretaria de Gobernación en la reunión que sostuvieron líderes de organizaciones campesinas y sindicales con el titular de esa dependencia, Juan Camilo Mouriño, y los secretarios de Agricultura, Alberto Cárdenas; del Trabajo, Javier Lozano, y de Economía, Eduardo Sojo.

Fernando Amezcua, secretario del Exterior del SME, sostuvo que “nuevamente la indolencia del gobierno derivó en una falta de respuesta a las peticiones de urgente solución”, y destacó que dichos sectores están dispuestos al diálogo, pero “no a que nos falten el respeto, por eso desde ahora decimos que quien rompe el diálogo es el gobierno federal”.

Benito Bahena, secretario general de la ATM, expuso que los sectores referidos estaban “en la mejor disposición de llegar a un buen diálogo y acuerdos, pero desgraciadamente los secretarios, al parecer, no tenían facultades para resolver nada, por eso nos paramos de la mesa”.

En tanto, Max Correa, líder de la Central Campesina Cardenista, sostuvo que pese al cargo que ostenta Mouriño, durante la junta demostró “poca autoridad sobre los demás secretarios”, y aunque reconoció que el titular de Gobernación hizo un esfuerzo para que se construyeran acuerdos, todo era descartado por Cárdenas con movimientos de cabeza. agregó.

Gerardo Sánchez, de la Confederación Nacional Campesina, comentó que “no es por falta de voluntad de nosotros, sino del gobierno federal” que no se haya llegado a algún acuerdo. Confió en que pese a que ayer no sucedió nada de lo esperado, pronto el gobierno dé señales para atender los temas de fondo.