■ Confía Mirón Lince en que más de 35 por ciento de los aspirantes logren su objetivo

Demanda de trabajo superó oferta de vacantes en la Feria del Empleo

■ Más de 12 mil personas acudieron al Palacio de los Deportes con la esperanza de obtener un puesto

■ Bajos sueldos, límites de edad y experiencias no cubiertas, las constantes

Laura Gómez Flores

Cientos de hombres y mujeres tomaron ayer el Palacio de los Deportes. Con currículum debajo del brazo y portando sus mejores prendas más de 12 mil personas acudieron a la decimoséptima Feria del Empleo, con la esperanza de incorporarse al mercado laboral en alguna de las vacantes ofertadas por las 218 empresas y nueve instituciones públicas participantes.

En menos de 90 minutos que tuvieron para recorrer los diferentes estands, la tristeza se reflejó en su rostro, pues las plazas no eran acordes a su desarrollo, capacidad, escolaridad o al rango salarial al que aspiraban. Los ingresos ofrecidos en promedio eran de 4 mil 500 pesos mensuales, insuficientes, dijeron, para atender sus principales necesidades: alimentación, renta, escuela y transporte.

Únicamente en 20 casos se ofertaron plazas de ingeniería en sistemas, electrónica o puestos directivos o de gerente con salarios que oscilaban entre 20 mil y 25 mil pesos, pero sus “sueños” se desvanecieron al conocer el límite de edad y/o experiencia profesional solicitada.

“Si eres mayor de 35 años, ya no tienes ninguna oportunidad de ser contratado y menos si careces de una experiencia mínima de cinco años, cuando nadie te ha dado chance de demostrar tus cualidades y capacidad para el trabajo, lo cual echa por la borda años de estudio y te obliga a buscar en la informalidad el ingreso requerido para mantener a tu familia”, coincidieron algunos de los asistentes.

Durante más de un año, José ha tocado cientos de puertas. Acudió a la pasada Feria del Empleo y logró colocarse, pero solo duró seis meses, por rotación de personal, que “se ha convertido en una práctica común para que sus empleados no generen antigüedad, no sean sujetos de créditos para vivienda u obtengan su fondo para el retiro, que le cuesta a la empresa. Hoy, a mis 45 años, tengo que seguir rodando. No tengo de otra para sacar adelante a mi familia”, dijo, mientras recorría los diferentes estands.

Mientras, grupos de jóvenes egresados de diversas universidades públicas y privadas concertaron citas para entrevistas posteriores con las empresas que, según ellos, consideraron idóneas para “practicar. Tenemos mucho tiempo por delante. Así que vamos adquiriendo algunas habilidades y, quién quita, al rato estamos bien colocados”, comentaron.

El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, reconoció que la demanda los superó, pero confió en que más de 35 por ciento de los solicitantes logren incorporarse a la economía formal, como ha sucedido en eventos anteriores, y abatir la tasa de desempleo abierto (TDA), que pasó de 6.6 a 5.8 por ciento, aunque sigue afectando a más de 240 mil personas.

El funcionario agregó que, pese a la aplicación de una política económica neoliberal, que ha provocado el cierre de empresas y la pérdida de empleos en el país, la implementación de medidas como el seguro de desempleo y la realización de las ferias laborales han logrado detener, en parte, esa situación, lo cual es posible observar en la reducción de la TDA, “pero aún no podemos echar las campanas al vuelo”.

Por ello, añadió Mirón Lince, se tiene la determinación de reunir en un espacio, como el Palacio de los Deportes, a oferentes y demandantes del mercado laboral formal, a fin de que los segundos, con base en su grado de escolaridad, encuentren el trabajo idóneo en algunas de las vacantes más ofertadas, como fueron operadores telefónicos, contadores, administradores, programadores, gerentes, cajeros, ayudantes generales, auxiliares administrativos, supervisores y gestores de cobranza.