■ Reitera Washington su respaldo a las acciones armadas del ejército colombiano
Por vía diplomática, la solución a diferencias entre Colombia y Venezuela, demanda Estados Unidos
Bruselas, 6 de marzo. Estados Unidos pidió hoy a Colombia y Venezuela resolver sus diferencias por la vía diplomática y reiteró su respaldo a las acciones de Bogotá en la guerra contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó que la movilización de tropas venezolanas “muestra que todos necesitan estar atentos al uso de las áreas de frontera por organizaciones terroristas como las FARC”, aunque Caracas desplazó tropas a la frontera con Colombia como medida “preventiva” y tras haber advertido desde noviembre que Estados Unidos prepara un ataque desde el país vecino del oeste.
“Estados Unidos aboga fuertemente por la resolución diplomática de esta serie de circunstancias recientes. Deseo que haya una salida diplomática”, dijo Rice en conferencia de prensa.
La funcionaria describió a Colombia como un fuerte aliado de su país e insistió en que nadie debería apoyar a las FARC, en alusión a Venezuela, país al que Washington acusa de no hacer lo suficiente para contrarrestar a ese grupo guerrillero.
En París, mientras tanto, el embajador adjunto al subsecretario de Estado estadunidense para América Latina, Craig Kelly, explicó a la prensa internacional que el apoyo al gobierno colombiano es parte de “un esfuerzo por combatir el terrorismo”.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo al canal televisivo RCN que si el líder de las FARC, Manuel Marulanda, deja morir a la dirigente política Ingrid Betancourt –secuestrada desde 2002–, “eso significará que será responsable de un asesinato”.
Advirtió por último que la eventual muerte de Betancourt alejaría la posibilidad de eliminar a las FARC de la lista de organizaciones terroristas en el mundo.
En Washington, la agencia antinarcóticos estadunidense DEA informó que el traficante ruso de armas Viktor Bout –ex oficial del Ejército Rojo, de 41 años de edad– fue detenido el pasado jueves durante un operativo encubierto en que sus agentes se hicieron pasar por representantes de las FARC en Tailandia.