■ También habló con Santiago Creel, Héctor Larios y Germán Martínez
El titular de Gobernación se reunió una hora con Beltrones en Bucareli
El titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, se reunió ayer con el dirigente y los coordinadores parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN) para estudiar su defensa jurídica ante una eventual demanda penal por el presunto tráfico de influencias.
Por otra parte, el funcionario federal recibió por la tarde al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, el priísta Manlio Fabio Beltrones, quien al término del encuentro privado, de poco más de una hora de duración, declaró que el presidente de la Comisión de Energía, el también priísta Francisco Labastida Ochoa, “ha estado dialogando” con la secretaria del ramo, Georgina Kessel, para abordar los cambios en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El senador Beltrones señaló que la denuncia de tráfico de influencias del secretario Mouriño no será moneda de cambio para continuar con la reforma energética.
“La actitud reformista del Congreso no va a variar por un evento de esta naturaleza (…) Necesitamos ordenar el debate para evitar linchamientos anticipados o exoneraciones que no caben”, dijo.
La agenda del responsable de la política interna arrancó ayer muy temprano con un encuentro en el que participaron Germán Martínez, dirigente nacional del blanquiazul, así como los coordinadores panistas en ambas cámaras, Héctor Larios, en San Lázaro, y Santiago Creel, en Xicoténcatl.
Oficialmente el encuentro sirvió para abordar “diversos temas de la agenda legislativa” del actual periodo ordinario de sesiones, en especial la reforma judicial y otros rubros relacionados con la pretendida enmienda constitucional a los sectores laboral y energético.
No obstante, fuentes consultadas precisaron que Mouriño Terrazo y sus compañeros de partido (Santiago Creel y Germán Martínez son abogados) consideraron que el mejor escenario para el gobierno federal sería que el Frente Amplio Progresista, integrado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, optara por la vía penal, porque entonces –afirmaron– el secretario de Gobernación y sus asesores tendrían todos los elementos a su favor para defenderse, especialmente para justificar el porqué Pemex no tuvo otra opción, en el sureste, más que firmar contratos con la empresa (Ivancar) propiedad de la familia del funcionario.
Por lo pronto, agregaron las fuentes, persiste el consenso en el PAN de defender a Mouriño, y que la autoridad que tome el caso sea la única que emita el veredicto.
Por la tarde, tras el desencuentro con los dirigentes campesinos y sindicales que acudieron a Bucareli, el titular de Gobernación recibió al senador Beltrones, a quien –de acuerdo con fuentes de la dependencia– agradeció insistentemente su visita.
Antes, se había difundido la versión de que Mouriño emitiría una nueva explicación sobre las acusaciones de tráfico de influencias –cuyos documentos con las firmas de contratos con Pemex fueron difundidos recientemente por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador–, pero el funcionario no tocó el tema frente al legislador visitante y tampoco le pidió nada al respecto; en cambio, optó por conversar acerca de la reciente reunión de gobernadores, así como en la definición de un nuevo formato para el Informe presidencial.
Beltrones Rivera insistió en que a los documentos del caso Mouriño, actualmente en poder de los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados, habrá que darles el cauce que permita florecer la verdad, es decir, es un asunto que debe resolver el Congreso de manera libre y autónoma.