8 DE MARZO DE 2008
Vigencia del derecho a decidir de las mujeres de la ciudad de México
Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, quienes
vivimos en la ciudad de México tenemos un motivo para
celebrar y para reflexionar: un poco más de seis mil mujeres
han podido interrumpir sus embarazos en las mejores condiciones
posibles, sin poner en riesgo su salud o su vida. Es
cierto también que una joven de 15 años perdió la vida en uno
de estos procedimientos, como consecuencia de una errónea
evaluación de la edad gestacional, aunada a una complicación
hemorrágica severa que no pudo ser controlada.
Este hecho nos debe llamar a la reflexión, pues estamos
convencidas de que ninguna mujer debe morir por un aborto.
Es necesario por lo tanto, reforzar todos los mecanismos de
monitoreo y vigilancia del cumplimiento de los lineamientos
para preservar la calidad de la atención que se está brindando
a las usuarias de la interrupción legal del embarazo (ILE) de
manera que no vuelva a presentarse un hecho tan lamentable
y triste como este. Nosotras enviamos nuestras condolencias a
los familiares de la jovencita y confiamos en que la Secretaría
de Salud tomará las medidas necesarias y les ofrecerá los apoyos
que requieran en este difícil trance. Esta muerte evitable no
debería haber sucedido.
En todo caso, a casi un año de la aprobación de la ley que
despenalizó el aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas
de gestación, las más de seis mil mujeres que han acudido a los
hospitales del DF lo han hecho ejerciendo un derecho que la ley
les garantiza después de haber puesto en consideración todos
los factores a favor y en contra de continuar o no con un embarazo
que ellas no desearon o no planearon. Un porcentaje muy alto
de estas mujeres (alrededor de 85 por ciento) se han declarado
católicas; estas mujeres han enfrentado el serio dilema ético que
entraña la decisión de interrumpir un embarazo y han tomado
esta decisión ejerciendo su libertad de conciencia.
Siempre es bueno recordar que a ninguna mujer le gusta
abortar, que las mujeres no abortan con alegría en sus corazones
y que nadie está a favor del aborto. En todo caso las
mujeres católicas deben tener presente la primacía de la conciencia
sobre las enseñanzas morales de la jerarquía eclesial,
que aunque son serias, nunca han sido declaradas dogma. Y
que la misma doctrina dice que cuando hay duda acerca de
un tema, hay libertad de tomar decisiones de acuerdo con la
conciencia, aunque estén en contradicción con las enseñanzas
de la jerarquía.
A casi un año del cambio en la ley, nosotras queremos reconocer
el compromiso y la labor de la Secretaría de Salud, que
a pesar de haber tenido que enfrentar dificultades de diversa
índole, ha asumido la responsabilidad de proveer los servicios
necesarios para que las mujeres puedan ejercer este derecho.
Reiteramos asimismo, nuestro reconocimiento al compromiso
de legisladores y legisladoras que impulsaron y aprobaron
las reformas al Código Penal y a la Ley de Salud del DF dando
lugar a una ley moderada e integral que provee no solamente
la prestación de los servicios con especial énfasis en la consejería,
sino la puesta en marcha de medidas de prevención del
embarazo no deseado que incluyen el ofrecimiento de toda la
gama disponible de métodos anticonceptivos y campañas de
educación sexual integral. Prueba de ello ha sido el hecho de
que de las 14 mil mujeres que han solicitado la consejería para
ILE, apenas un poco más de seis mil han decidido realizarla. De
la misma manera, nos parece importante destacar el apoyo del
Jefe de Gobierno de la ciudad, quién promulgó la ley a dos días
de su aprobación, permitiendo que se pusiera en práctica tan
pronto estuvieron los lineamientos técnicos para la prestación
de los servicios. Y destacar, asimismo, la labor del Instituto de
las Mujeres del DF, que ha asumido con responsabilidad y compromiso,
la consejería y el acompañamiento de las mujeres que
acuden a sus unidades.
Hacemos también un reconocimiento a las feministas históricas,
a las organizaciones de mujeres y a todas aquellas personas
que durante muchos años han impulsado la defensa del derecho
a decidir de las mujeres sobre su maternidad, pues gracias a su
incansable lucha se logró este histórico avance para la autonomía
de las mujeres de la Ciudad de México. Destacan la visión
estratégica y el compromiso de Marta Lamas, que desde nuestro
punto de vista, fueron decisivos para alcanzar este logro.
Somos concientes de que apenas inicia un proceso no
exento de dificultades y que es necesario asumir los riesgos
que conlleva, siempre y cuando el objetivo sea ofrecer a las
mujeres cada vez mejores condiciones para que puedan ejercer
su derecho a decidir sobre su maternidad. A casi un año de la
ley que permite la ILE hasta las doce semanas de gestación en
el Distrito Federal, Católicas por el Derecho a Decidir reitera que
esta ley constituye un reconocimiento a la autoridad moral de
las mujeres para tomar decisiones en todos los aspectos de su
vida, así como un triunfo de la democracia.
Un importante aspecto de este cambio lo constituye el
hecho de que el debate que se suscitó puso una vez más a
prueba el proceso de democratización de este país, el grado
alcanzado por la secularización de la sociedad mexicana y la
legitimidad ganada por los derechos humanos de las mujeres,
específicamente por nuestro derecho a decidir sobre nuestra
sexualidad y reproducción. El contundente apoyo de profesionales,
intelectuales y líderes de opinión, así como de los
medios de comunicación al cambio de la ley y a la separación
de las iglesias y el Estado —específicamente de las diputadas y
los diputados que antepusieron su función pública y su compromiso
con los derechos de las mujeres a los dogmas y las
descalificaciones— así lo demuestra.
Nosotras seguiremos acompañando este proceso, convencidas
de que miles de mujeres, sobre todo las más pobres, se
beneficiarán inmensamente de estas nuevas condiciones para
el ejercicio de sus derechos reproductivos.
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