■ Es un hecho que merece ser compartido, afirma su dueño, Eduardo Castañón
Festejarán hoy a Gracia, una guitarra que cumplió 80 años
■ Es producto de unos 800 años de historia; el árbol que dio la madera vivió unos 700 y la construcción requirió uno más
■ Su creador, Dionisio Gracia, considerado entre los grandes lauderos
Ampliar la imagen Eduardo Castañón ofreció una muestra de como suena Gracia Foto: Cristina Rodríguez
Una guitarra llamada Gracia cumplió 80 años el pasado 27 de enero y su actual dueño, el músico Eduardo Castañón, la festejará con dos conciertos, hoy y el 12 de marzo, en el Estudio Coral Mesina, en la Condesa, con piezas del repertorio clásico –que es el único de cuyas cuerdas y madera ha brotado–, de Bach, Fernando Sor, Manuel M. Ponce, Francisco Tárrega, John Dowland y Gounod.
Para Castañón, entrevistado en su casa en la calle Pestalozzi, “prender velitas” a este instrumento octogenario “es un hecho cultural que merece ser compartido”; es decir, debe prodigarse lo bello.
Esta lira es producto de unos 800 años de historia natural y social, si se toma en cuenta que el árbol del que se extrajo la madera vivió unos 700 años; su construcción requirió uno más, y los 80 desde que fue construida. Para distinguir su potencia, Castañón la tañó durante la plática; su sonido es brillante.
Claro que cuenta el talento de quien la toca. “Esta guitarra nació el 27 de enero de 1928; está hecha de árboles de jacaranda (de Brasil) y pino alemán. Su manufactura proviene de la tradición española que dio instrumentos de la más alta calidad, pero fue construida en Buenos Aires, Argentina, etiquetada con el número 2 mil 158 y vendida por la Antigua Casa Núñez. Ganó diploma de honor y medalla de oro en la Exposición Iberoamericana de 1929, en Sevilla, España.
“Dionisio Gracia, su constructor, fue reconocido por los más grandes guitarristas. Andrés Segovia, en un reportaje del diario La Nación, lo mencionó como uno de los grandes lauderos del mundo. El proceso de maduración de Gracia comenzó con su primer propietario, Miguel Michelone, maestro de guitarra clásica en Buenos Aires.
“A su muerte, el sonido siguió moldeándose en manos de su discípulo Manuel López Ramos, para continuar conmigo.” Eduardo Castañón posee el instrumento desde hace 21 años.
En sus conciertos por el cumpleaños, Castañón estará acompañado por Araceli Pérez Vizuet, con quien integra el Ensamble Castañón-Vizuet. Ella empezó formalmente su actividad de soprano en el coro de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional. Es química bacterióloga parasitóloga. Luego ingresó a la Escuela Nacional de Música.
Castañón podría hablar muchas horas sobre lo que es la guitarra y de lo que le hace sentir Gracia. La señala con el índice. “Ahí está, envuelta, protegida (en su estuche)”, y asegura que nunca ha sufrido un golpe. Del estuche a las manos, y viceversa, siempre. Para él, Gracia tiene valor, no precio.
“Cada parte de esta guitarra cumple una función, y de acuerdo con eso es el tipo de madera que se elige; por ejemplo, la caja está hecha de jacaranda, pero la tapa armónica, en el mejor de los casos, de abeto alemán; el diapasón es de ébano; el puente, de jacaranda; el brazo, de cedro.”
Proceso fascinante
Aregó: “Es fascinante ver, en los lugares donde se corta la madera, cómo la escogen. España tiene convenios con Brasil y algunos países de África, donde crecen los árboles adecuados para este tipo de guitarras. La tala ilegal de estas especies está muy penada. Para escoger el árbol, éste debe estar muerto y seco. Se hacen pruebas de carbono 14 y se determina si es un árbol con la edad adecuada, de 500, 600 o 700 años.
“Cortar y sacar los bloques de madera tiene su ciencia; luego llevan las maderas a bodegas con condiciones especiales de temperatura, humedad y luz. El proceso dura hasta 40 años, después de lo cual el material ya está listo para ser trabajado”, informó.
“Gracia es una guitarra de gran concierto. En general, la vida de ese instrumento depende de varios factores: primero, de la construcción, de la técnica. Puede haber un constructor que diga que quiere hacer una guitarra que suene muy fuerte, con mucha potencia, mucha sonoridad y respuesta, lo cual obtiene sacrificando el espesor de la tapa armónica, por ejemplo”.
Éste no es el caso de la octogenaria que se festejará hoy jueves 6 y miércoles 12 de marzo, a las 19:30 horas, en el Estudio Coral Mesina, ubicado en Yautepec 104, colonia Condesa. Informes: 5211-1224. Boletos 150 pesos.