Prohíben morirse en un pueblo francés
Burdeos. El alcalde de la nororiental localidad de Sarpourenx, Gerard Lalanne, informó a los 260 habitantes de ese pueblo que “todas las personas que no tengan una parcela en el cementerio y desean ser enterradas en Sarpourenx tienen prohibido morirse en la comunidad”. Más aún, agregó: “los infractores serán severamente castigados”. Explicó que se vio forzado a tomar esta decisión luego que un tribunal administrativo del vecino pueblo de Pau dictaminó que la adquisición de tierras privadas linderas para extender el panteón no estaba justificada.