■ Desaceleración económica y obstáculos para encontrar empleo en EU, causas de la baja
Cayó 5.9 por ciento el ingreso anual por remesas familiares en enero: BdeM
■ Se trata del quinto descenso observado en los pasados nueve meses
Las remesas enviadas a sus familiares por los trabajadores mexicanos en el exterior resintieron una caída anual de 5.9 por ciento en enero de este año, la mayor disminución porcentual observada desde el inicio formal de su registro en enero de 1995, indican informes del Banco de México.
En enero reciente ingresaron mil 653.93 millones de dólares como remesas familiares, precisó el banco central, cantidad 103.20 millones de dólares menor a la observada en mismo mes de 2006, en el contexto de un progresivo deterioro de la actividad económica y el empleo en Estados Unidos, así como de crecientes dificultades para que los trabajadores inmigrantes encuentren ocupación en ese país.
Ésta ha sido la quinta caída anual que se registra en el ingreso de divisas por remesas al país en los últimos nueve meses. Su afectación abarca desde el ámbito familiar que recibe esos recursos para atemperar las condiciones de pobreza de sus integrantes, hasta las condiciones macroeconómicas por su impacto en el consumo local, regional y nacional. Las remesas son la segunda fuente de divisas de la economía mexicana, después del petróleo.
De acuerdo con los informes del Banco de México, en mayo del año pasado se registró un descenso anual de 4.6 por ciento en los ingresos por remesas familiares; al mes siguiente se observó una caída de 3.2; en septiembre hubo otra de uno por ciento; en noviembre se resintió una disminución de 1.1 respecto al mismo mes de 2006, y ahora en enero la baja se profundizó hasta casi 6 por ciento.
Más allá del ámbito familiar, la recepción de remesas se ha convertido en una fuente determinante de ingreso monetario y de consumo para la economía de 11 estados del país, donde esos recursos representan más de la mitad de la masa salarial pagada en el sector formal de las economías locales.
En esta situación se encuentran Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Zacatecas, Chiapas, Tlaxcala, Guanajuato, Nayarit, Puebla y Morelos.
La relevancia de estos ingresos familiares llega a 154 por ciento en Oaxaca, octavo receptor del país con mil 272 millones de dólares; 138 por ciento en Guerrero, que ocupó el noveno sitio en 2007 con mil 240 millones de dólares. En Michoacán, primer receptor de remesas familiares, con 2 mil 264 millones de dólares, estas representan 130 por ciento de la masa salarial pagada en las actividades formales de la economía de esta entidad.
Donde los ingresos por remesas representan 24 por ciento, donde se ubica la madia nacional, y hasta 45 por ciento de la masa salarial, figuran 8 estados: Durango, Veracruz, San Luis Potosí, Colima, Sinaloa, Aguascalientes, Jalisco y México, según el estudio del Banco de México.
En las entidades donde el ingreso de divisas por remesas familiares representa menos de 24 por ciento de la masa salarial formal se encuentran, de más a menos: Tabasco, Querétaro, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua, Yucatán, Coahuila, Campeche, Baja California, Quintana Roo; el Distrito federal con 6 por ciento, y Nuevo León y Baja California Sur con 4 por ciento cada uno.