■ Su caso, ejemplo del sometimiento del Estado a los dictados de Bush, dice abogado del ex capo
Francisco Rafael Arellano, “un hombre libre; cumplió en México y EU”: PGR
■ Funcionarios temen que regrese a tratar de imponer su liderazgo en el cártel de Tijuana
“La justicia de Estados Unidos suplió a la mexicana y demostró que en nuestro país las leyes y la Constitución son aplicadas al capricho del titular del Ejecutivo”, aseguró ayer el penalista Américo Delgado de la Peña, en referencia a la liberación en el vecino país de Francisco Rafael Arellano Félix, a quien ha defendido legalmente en la década reciente.
En entrevista telefónica, el abogado del ex capo del cártel de Tijuana aseguró que su cliente no tiene ya ningún pendiente con la justicia mexicana, por lo que retomará su vida al lado de sus hijos.
En tanto, para la Procuraduría General de la República (PGR), “Francisco Rafael Arellano Félix es un hombre juzgado, que cumplió las sentencias que le impusieron jueces en México y Estados Unidos y cumplió en ambas naciones”.
Es un hombre libre, informó la PGR, en referencia a que el mayor del clan Arellano Félix fue repatriado el pasado martes a México por el gobierno de Estados Unidos, al compurgar la sentencia de seis años que le había impuesto un juez de aquel país a cambio de año y medio de trabajo penitenciario y buena conducta.
A ese respecto, el abogado Delgado de la Peña, quien no supo de la declaración de la PGR, descartó que esa dependencia pretenda fincar nuevas responsabilidades penales en contra de su defendido, pues “lo intentó cuando Rafael aún no era extraditado, pero falló porque no pudo demostrar con pruebas contundentes las nuevas acusaciones”.
El litigante se refería a la averiguación previa que inició el Ministerio Público Federal en 2006 por presunto lavado de dinero y delitos contra la salud en contra de esta persona, investigación que no fue exitosa debido a que nunca se le pudo comprobar la acusación respecto de que él se encargaba de las operaciones financieras del cártel de narcotraficantes que fundó en los años 80 junto con sus hermanos.
Indicó que hoy día Francisco Rafael no cuenta con recursos económicos suficientes para permanecer sin preocupaciones, por lo que tendrá que buscar un trabajo que le permita una forma honesta de vivir.
Sobre el lugar en el que se encuentra actualmente el ex narcotraficante, Delgado de la Peña aseguró que desconoce esa información, porque no ha tenido contacto con él desde su repatriación.
Para el abogado defensor, el caso de Francisco Rafael es un claro ejemplo del sometimiento del Estado mexicano a los dictados de la nación más poderosa del mundo: Estados Unidos.
Asimismo, criticó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por haber avalado en 2006 la extradición del hermano mayor del clan de los Arellano Félix, pese a que el delito que le imputaban las autoridades estadunidenses estaba prescrito en México.
Rafael Arellano fue liberado esta semana en Estados Unidos tras haber permanecido encarcelado en aquel país durante un año cinco meses, y luego de haber cumplido con la sentencia que le fue impuesta el año pasado por la Corte del Distrito Sur de California, por haber vendido tres kilos de cocaína a un agente encubierto de la DEA (agencia antidrogas estadunidense) en 1980.
“Francisco Rafael fue sentenciado a seis años de prisión allá, pero le contabilizaron el tiempo que estuvo detenido en México y por eso quedó libre”, puntualizó.
“Es lamentable el manoseo político que tuvo este asunto; la Corte mexicana revisó el caso, y se equivocó; ¿por qué?, porque cuando un delito está prescrito en un país, está prohibido que el extraditable sea enviado al Estado requirente, y eso no le importó a los ministros que avalaron la extradición en franca violación a nuestra Carta Magna.
“Lo que pasó aquí fue que la Corte y el ex presidente Vicente Fox se sometieron a los dictados y peticiones del gobierno de George W. Bush”, puntualizó.
Para algunos funcionarios mexicanos encargados del combate a la delincuencia organizada, existe la posibilidad de que el recién liberado regrese a tratar de imponer su liderazgo de nueva cuenta en el cártel de Tijuana.