■ Confirman que dos mexicanos murieron durante el bombardeo

En Ecuador no existe causa penal contra Lucía Morett

■ El embajador de ese país plantea las opciones para su repatriación

Georgina Saldierna

En caso de comprobarse que la mexicana Lucía Morett pertenece a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el gobierno de Rafael Correa tendría tres opciones: deportarla a México, enviarla a un tercer país donde obtenga refugio, o bien que sea indultada por la asamblea constituyente, señaló ayer el embajador de Ecuador, Galo Galarza Dávila.

En entrevista con La Jornada, puntualizó que, por el momento, la joven universitaria se encuentra en territorio ecuatoriano al amparo de la protección humanitaria que se le puede dar a una persona herida. No ha hecho ninguna solicitud de refugio y tampoco tiene una causa penal en su contra planteada por algún gobierno, subrayó.

Una vez que haya certeza de que su vida no corre peligro y que se ha restablecido, se definirá cuál es su estatus legal y las medidas a tomar, luego de llevar a cabo un estudio jurídico de su situación, explicó.

Por la noche, la agencia Notimex difundió un despacho en el que cita fuentes gubernamentales de Ecuador que confirmaron la muerte de dos connacionales. Se trata de Álvaro González –identificado en otros despachos como Juan González del Castillo– y su esposa Rita. Los funcionarios de ese país sostuvieron que continuarán las indagaciones para determinar si hay más mexicanos entre las víctimas.

El representante diplomático resaltó que la estudiante tiene cuatro heridas de esquirlas, que no son de suma gravedad, por lo que se espera su pronta recuperación. Por lo pronto, informó que ya fue notificado por la cancillería mexicana de que los padres de Lucía Morett viajarán a Ecuador.

La universitaria resultó herida durante el bombardeo que realizaron fuerzas militares de Colombia en contra de un campamento de las FARC situado en Ecuador. Junto a ella fueron encontradas otras dos mujeres, que también estaban lesionadas y reciben atención médica en la ciudad de Quito.

Luego de que en México se conocieron los hechos, surgió información de que al menos otros dos connacionales estaban presentes en el lugar del incidente y murieron durante el ataque.

Al respecto, el embajador Galarza Dávila dijo que hasta la mañana de ayer la información oficial en su poder no da prueba fidedigna de que estuvieran otros mexicanos entre los fallecidos.

Recordó que en el sitio bombardeado se encontraron 22 cadáveres, algunos en estado de descomposición, que fueron llevados a la morgue de Quito, donde se realizan los estudios necesarios para lograr su identificación. Tan pronto como se conozca su identidad será dada a conocer, subrayó.

Galarza Dávila se refirió, por otra parte, a la posición que ha adoptado México frente al conflicto entre Ecuador y Colombia, y agradeció el rechazo manifestado a la violación de la soberanía territorial ecuatoriana.

En este contexto, planteó que espera de la administración calderonista su respaldo al proyecto de resolución que presentó su país en la OEA, en el que propuso condenar a Colombia y crear una comisión especial que viaje al lugar del incidente para verificar que existen elementos que prueban la violación de su soberanía territorial.

Galarza Dávila dijo que una condena del organismo multilateral tiene un peso moral muy fuerte, y no descartó que su país recurra a otros foros para buscar una indemnización ante el costo tan elevado que ha venido pagando Ecuador por un conflicto ajeno.

Por la tarde, la OEA aprobó por unanimidad una resolución en la que expresa que la administración colombiana lesionó la soberanía ecuatoriana, pero no condena la agresión. Ello ante la presión que ejerció Estados Unidos en contra de sancionar a su aliado Álvaro Uribe.

Un aspecto que sí pudo aprobarse fue la creación de la citada comisión, misma que tendrá de plazo hasta el próximo 17 de marzo para presentar un informe de los hechos ocurridos.