Astillero
■ La caldera
■ Profesora, al relevo técnico
■ Video del “tesoro”: que siempre sí
■ Morett, minas chinas y Pemex
Ampliar la imagen Imagen del espot de Petróleos Mexicanos, difundido desde el martes por la noche por todos los canales de televisión abierta, en el cual se dice que para garantizar el aprovechamiento del hidrocarburo, es necesario contar con tecnología y equipo especializado para la exploración de yacimientos en aguas profundas
La profesora entra al quite (mas no la instructora electoral, Elba Esther Mapachillo). Si el Niño Mouriño ya no puede ni con la Secretaría de Gobernación que obtuvo como franquicia, es hora de que se abra camino la Maestra Caldera, que en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) tuvo entre sus alumnos un Calderón (el 22 de noviembre de 2006, la Eskuela de Idiómaz Astiyero publicó, respecto de quien sería designada secretaria de Energía, que “su nombramiento parece enteramente explicable –predestinado, en realidad–, si se toma en cuenta que ese apellido significa en alemán caldera –der Kessel, la caldera–, así es que entre una caldera y un calderón todo estará listo para poner a hervir al país”).
Absolutamente distante de lo político, tecnócrata pura, Georgina Kessel Martínez es la figura emergente con la que el felipismo pretende salvar su reforma energética del despeñamiento del pupilo Juan Camilo. La doctora (en economía) pasó cuatro años (de 2002 a 2006) como directora de la Casa de Moneda (otro ocupante de ese cargo fue Napoleón Gómez Urrutia) y ahora, como titular de la Sener, ha comenzado una ronda de reuniones con diputados para convencerlos a ellos, y al universo entero, de las bondades de la apertura de la riqueza energética nacional a capitales extranjeros y locales que tengan ganas de emprender la sensacional aventura de encontrar el “tesoro” de “aguas profundas”, proyecto compartido de epopeya que, por cierto, ha comenzado a conocerse masivamente gracias al video de patrioterismo cursi que el gobierno primero desconoció, cual hijo ilegítimo, y ahora difunde en televisión en costosa campaña propagandística.
Es significativa la recurrencia a la profesora Kessel para un asunto tan politizado, porque es una forma de aceptar que no hay más cartas políticas utilizables. Incluso, desbarrancado Mouriño, podría llevarse como acompañante en la caída a Germán Martínez, el único panista de cierto nivel que ha hecho una defensa vigorosamente tibia (“Es inocente hasta que se demuestre… que es culpable”) del Señor de las Gasolineras, con el agravante de que el actual presidente del partido blanquiazul fue un secretario de la Función Pública marcadamente ineficiente y alcahuete, y sus exoneraciones como alto burócrata partidista suenan a lo mismo que su improductividad cómplice cuando era presunto azote de la corrupción gubernamental.
Astillas
Varios lectores han enviado correos para comentar la manera sesgada y calumniosa como en ciertos medios de comunicación han tratado el caso de Lucía Morett Álvarez, la mexicana herida durante el ataque militar colombiano a guerrilleros instalados en Ecuador. Francisco Javier Reyes Cáceres, por ejemplo, menciona que Lucía “es parte de una gran familia de profesionistas originarios del estado de Veracruz. Gente honorable, producto de la cultura del esfuerzo, como muchos mexicanos. De abuelo materno petrolero y con tíos que son profesores de carrera al servicio de la educación pública, por lo que me parece una injusticia y un exceso el calificativo que algunos medios le han dado de ¡guerrillera! e incluso la quieran vincular con el narco y con Hugo Chávez. Morett Álvarez es una joven comprometida con sus ideales y tiene un gran sentido de responsabilidad social. Tal parece que hoy en día es un delito pensar diferente y tener una formación profesional que no esté al servicio del gobierno o de grupos en el poder”…
El doctor Raúl Jiménez Vázquez comparte las palabras pronunciadas por Jesús Reyes Heroles (el original) el 18 de marzo de 1970, en su último informe como director general de Pemex, al exigir que no hubiera “ningún disimulo, ninguna simulación jurídica, ninguna interpretación dudosa de la ley”, sino “su cumplimiento claro y cabal, que siente las bases para que la política petrolera de México tenga un futuro siempre a la altura de las luchas que el pueblo de México llevó a cabo al consumarse la expropiación petrolera”. El contexto de esa declaración, agrega Jiménez Vázquez, era que JRH había hecho enormes esfuerzos para “cancelar diversos contratos-riesgo, o de producción compartida, por virtud de los cuales literalmente se había entregado a inversionistas extranjeros, entre otros, una buena parte de los yacimientos petroleros de la actual Sonda de Campeche”…
Guillermo Velázquez leyó en http://news.bbc.co.uk/2/hi/asia-pacific/7262263.stm que en China tres responsables de la muerte de 105 personas fueron sentenciados a cárcel de por vida (entre ellos, el gerente de producción de la mina y un inversionista). Otras 14 personas recibieron penalidades menores. El castigo fue por haber operado, sin autorización, una mina en la ciudad de Linfen, en la provincia de Shanxi. La justicia no es tardada por aquellos orientales lares: los hechos sucedieron el 5 de diciembre de 2007. En México, gozan de libertad e impunidad los funcionarios Abascal y Salazar Sáenz, el empresario multimillonario Germán Larrea y el saqueador de fondos sindicales, Napoleón Gómez Urrutia, que ahora se las da de héroe proletario perseguido…
Una lectora comparte lo que sus familiares comentan que sucede en las plataformas de Pemex de la sonda de Campeche: “las compañías internacionales son las que están posesionadas de todo. Mi cuñado tiene un alto puesto en la plataforma, pero aun así los jefes son extranjeros; hay desde asiáticos, venezolanos, argentinos, etcétera. Dice que trabajo ya no hay para mexicanos; antes había muy buenos ingenieros, y pienso que todavía los hay, pero Pemex ya no los ocupa, prefiere que las empresas extranjeras traigan su personal. Otro pariente trabaja en Agua Dulce, Veracruz, y dice que las cosas están muy difíciles, que van a liquidar a cientos de trabajadores en estos meses, porque los extranjeros ya están explotando gas en tierra en Veracruz; es mentira que sólo vengan a explorar. Allí, entre Lerdo de Tejada y José Ángel Cabada, cerca de Alvarado, hay unas compañías asiáticas, y así en todo el estado”… ¡Hasta mañana, mientras los candidatos perredistas siguen demostrando, con sus debates, que poco o nada se puede intentar en favor de ese partido!