■ Cañedo, molesto por la marcha del equipo en el actual torneo
América está resfriado, no tiene pulmonía: Romano
■ La permanencia de todos quedará en entredicho si no hay resultados, dijo
La situación que enfrenta el América provoca “enorme frustración y rabia” al presidente del club, Guillermo Cañedo, aunque el diagnóstico del técnico Rubén Omar Romano está lejos de ser catastrófico. Para él, su enfermo tiene un simple resfriado, pero los medios de comunicación lo ven como “una pulmonía”.
Luego de conversar ayer con los jugadores en las instalaciones de Coapa, Cañedo enumeró las causas por las que el equipo se encuentra, “en lo que llamamos una crisis de resultados, de la cual el grupo tiene que salir” lo más pronto posible.
Señaló que “se hizo una planeación muy arriesgada del plantel al empezar la temporada, pensando que se podría contar con los jóvenes para muchos compromisos”. Sin embargo, “las lesiones” orillaron a que éstos tomaran “responsabilidades para las que a lo mejor no estaban listos”.
Mencionó también la poca oportunidad de Rubén para trabajar con el equipo”. Recordó que todo se le ha ido en viajes y partidos. Esta es la primera semana que tendrá para entrenar bien y “tratar de explicar a los jugadores lo que se espera de ellos”.
Agregó que algunos elementos no han reaccionado con la energía, pasión y pundonor con los que se tiene que cargar la camiseta, y evitó comentar sobre posibles sanciones a los jugadores que han mostrado “falta de actitud”.
Explicó que “la directiva ya ha tenido pláticas con el plantel en su conjunto y con cada uno de los jugadores, y la política ha sido que la ropa sucia se lava en casa.
“El mensaje de hoy (ayer) ha sido de unidad. Estamos en el mismo barco y todos necesitamos poner de nuestra parte para que salga.”
Confió que la directiva también ha platicado con el dueño del club, Emilio Azcárraga, quien está molesto “por ver al equipo en la condición que se encuentra actualmente, pero coincide en que es momento de buscar soluciones, no de aventar la toalla”.
Agregó que existe riesgo en la dirigencia del América, debido a que la institución sólo está para dar resultados, y si el plantel no empieza” a darlos, “la permanencia de todos” quedará en entredicho.
El técnico Romano, en tanto, dijo que es “el doctor” del América “en este momento y la enfermedad la voy a decir, pero a mis jugadores; no a a ustedes (prensa)”.
–¿Está muy grave?
–No, no tan grave –respondió, y lo rubricó al asegurar: “está resfriado, lo que pasa es que ustedes quieren ver una pulmonía”.