■ Insta la UE a colombianos y ecuatorianos a moderar sus discursos
Acusa el presidente Bush al gobierno de Hugo Chávez de maniobras provocativas
Washington, 4 de marzo. El presidente estadunidense, George W. Bush, dejó en claro hoy que sigue considerando a Colombia como su mayor aliado en la región, especialmente ante lo que caracterizó como “maniobras provocativas del régimen en Venezuela” en medio del conflicto desatado tras el bombardeo del ejército colombiano en territorio ecuatoriano en el que murió el comandante guerrillero Raúl Reyes.
En una declaración leída en la Casa Blanca, el mandatario republicano indicó que su colega colombiano, Álvaro Uribe, le informó de la “situación, incluyendo el continuo asalto de los narcoterroristas a su país, así como las maniobras provocativas del régimen en Venezuela”.
Bush aprovechó la crisis diplomática y política, para reiterar su llamado al Congreso estadunidense, controlado por los demócratas, para que apruebe el Tratado de Libre Comercio con Colombia, al que consideró como “un asunto de seguridad nacional”.
No se refirió al reclamo de Ecuador tras la violación de su soberanía por las tropas colombianas en el ataque por aire y tierra contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) en suelo ecuatoriano.
El viceportavoz del Departamento de Estado, Tom Casey, sí habló del caso y señaló que “lo que tenemos es un incidente militar individual. (Es) comprensible que éstos son asuntos que necesitan ser resueltos”, afirmó.
La Unión Europea instó a los gobiernos de Colombia, Ecuador y Venezuela a que moderen sus discursos con el objetivo de detener la tensión política.
El premier francés, Francois Fillon, exigió “la liberación inmediata por razones humanitarias” de Ingrid Betancourt y advirtió a las FARC que la muerte de la rehén, quien tiene las nacionalidades colombiana y francesa, “significaría la reprobación del mundo”.
A todo esto, fuentes diplomáticas españolas, no identificadas por Afp, indicaron que Reyes era el interlocutor de España, Francia y Suiza –los facilitadores entre el gobierno colombiano y la guerrilla– hasta mediados de 2007.