Ambos mandatarios rechazan cualquier violación a la soberanía territorial de un Estado
Ofrecen Calderón y Sacca esforzarse para superar la crisis Colombia-Ecuador
El Salvador y México proponen que el caso sea tratado en instancias internacionales
Acuerdan revisar el Pacto de San José
Brindan vistosa bienvenida al gobernante mexicano
San Salvador, 4 de marzo. El conflicto Colombia-Ecuador absorbió la agenda de los presidentes de México, Felipe Calderón, y de El Salvador, Antonio Sacca, quienes rechazaron cualquier acción que constituya una violación a la soberanía territorial de cualquier Estado, más aún tratándose de naciones hermanas de Latinoamérica.
En la declaración conjunta resaltaron los argumentos de Ecuador para romper relaciones con Colombia, pero también enfatizaron en la necesidad de dar cabal cumplimiento a los compromisos internacionales en materia de combate al terrorismo, al narcotráfico y al crimen organizado en sus diversas manifestaciones.
Después de sostener una reunión en la Casa Presidencial, que se prolongó hora y media, ambos mandatarios ofrecieron realizar “todos los esfuerzos” a su alcance para que, mediante el diálogo y la negociación por los canales diplomáticos, los gobiernos de Colombia y Ecuador normalicen su relación lo antes posible, en beneficio de sus respectivos pueblos y de la paz y concordia en la región.
Respeto al derecho internacional
En su llamado para que los estados acaten los principios del derecho internacional, advirtieron la importancia de que este asunto sea tratado en los foros regionales y hemisféricos, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Río; este último realizará su cumbre el 7 de marzo en Santo Domingo, República Dominicana.
De concretarse la asistencia de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Ecuador, Rafael Correa, y de Colombia, Álvaro Uribe, el mandatario mexicano tendrá un papel relevante ya que iniciará su gestión como secretario pro témpore del organismo, en el contexto de los enfrentamientos que se han dado entre los tres países a raíz del asesinato de Raúl Reyes, segundo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
De manera que el viaje que el presidente Calderón emprendió por El Salvador, Panamá y República Dominicana quedó supeditado desde el principio al diferendo entre Colombia, Ecuador y Venezuela. Aparte de esto, la única novedad fue que ambos gobiernos decidieron revisar en una comisión binacional los alcances del Pacto de San José, con el propósito de encontrar formas concretas de beneficio, solidaridad, apoyo y cooperación con los salvadoreños.
A diferencia de sus anteriores giras, Calderón llegó a la capital salvadoreña con una reducida comitiva, integrada por la canciller Patricia Espinosa; el subsecretario para América Latina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Gerónimo Gutiérrez; el director general de Proméxico, Bruno Ferrari, y el coordinador de Comunicación Social de Los Pinos, Maximiliano Cortázar.
El gobierno salvadoreño recibió a Calderón con alfombra roja en el aeropuerto internacional de San Salvador, donde se interpretaron los himnos de ambos países y el presidente mexicano recibió de parte de dos niños un obsequio, una artesanía de este país.
No obstante la emotiva recepción, las televisoras locales dieron tal relevancia a la visita que interrumpieron sus transmisiones para difundir el mensaje de los dos mandatarios. Calderón evidenció un gesto de preocupación en la conferencia de prensa ofrecida en la Casa Presidencial. En corto, los funcionarios de Los Pinos manifestaban su inquietud por el inicio de las investigaciones sobre los presuntos contratos firmados por el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Ubicado al lado de Sacca, Calderón se congratuló de estar con su “amigo” y destacó las coincidencias entre ambos países en atender los retos propios de la seguridad y el combate al crimen organizado. Después de referirse al conflicto entre Colombia y Ecuador, el presidente mexicano citó a la escritora salvadoreña Consuelo de Saint-Exúperi: “Que en las grandes cosas soy capaz de dar todo, incluso mi vida”.
Sacca explicó con más detalle los asuntos abordados en su charla, entre los que destacó la disposición de México para vender energía eléctrica a El Salvador, que a su vez dio su respaldo para que nuestro país sea miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en el periodo 2009-2010.