Cuatro en uno para el análisis
El VESO, que comenzó a operar el 19 de febrero de 2007, es la conjunción de cuatro observatorios del instituto: el RIS y el Observatorio de Rayos Cósmicos, localizados en Ciudad Universitaria; Mexart, en Coeneo, Michoacán, y el Observatorio Geomagnético de Teoloyucan (estado de México), mediante los cuales se analiza la evolución de las explosiones solares hasta su llegada al planeta.
El RIS sigue al Sol todo el día y registra el momento en que ocurre una explosión. Mexart, mediante la técnica del centelleo, permite determinar la emisión de las nubes que acompañan a cada detonación para inferir su tamaño y forma.
El observatorio de rayos cósmicos monitorea la llegada de esos rayos a la Tierra, los cuales pueden ser desviados al medio interestelar por las nubes emitidas en las explosiones.
Los rayos cósmicos llegan a la Tierra de forma constante, por lo que una baja significativa es indicio de que las eyecciones solares están por tocar al planeta.
Por último, está el Observatorio Geomagnético de Teoloyucan, el cual monitorea la estabilidad del campo magnético terrestre y permite determinar el grado de alteración de éste al impactarlo una nube solar.