■ Construir dos museos y una réplica de la Gran Tenochtitlán, entre las acciones contempladas
Anuncia Turismo capitalino el rescate de Plaza Garibaldi, Zona Rosa y Xochimilco
■ Alejandro Rojas pide al Congreso de la Unión invertir parte de excedentes petroleros en este sector
El secretario de Turismo, Alejandro Rojas Díaz-Durán, anunció el rescate de la Plaza Garibaldi, la Zona Rosa y Xochimilco, donde se construirá una réplica de la Gran Tenochtitlán, un museo de la biodiversidad y otro de la aviación, así como un acuario,y la recuperación del Monumento a la Revolución, con el apoyo del gobierno federal y la iniciativa privada, con el propósito de convertir a la ciudad de México en “la capital del mundo”.
Durante una reunión de trabajo con los integrantes de la Confederación Nacional Turística, presidida por Miguel Torruco, solicitó al Congreso de la Unión que parte de los excedentes del petróleo se inviertan en esta actividad, que genera siete por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, pero sólo se le asigna 0.13 por ciento del presupuesto federal, lo cual es “irrisorio”.
Lo ideal es contar con recursos equivalentes a 3 por ciento, propuesta que se cabildeará con los secretarios de Turismo local y gobernadores, a fin de lograrlo el próximo año, dijo, y confió en que para el 30 de abril se habrá “recuperado” el Monumento a la Revolución, al fructificar las pláticas que se sostienen con los manifestantes en sus alrededores y la intervención de las autoridades federales.
Con ello se estará en condiciones de celebrar el Día del Niño con un desfile de cuenta cuentos de la literatura universal, mientras se avanza con las autoridades federales y el sector empresarial en el rescate de la Plaza Garibaldi, que incluirá blindar la parte de La Lagunilla y Bellas Artes para convertirla en un lugar seguro, que sea visitado las 24 horas del día, ante la apertura de nuevos atractivos.
Ante representantes de la industria de restaurantes y hoteles, así como de prestadores de servicios mencionó la construcción del museo del tequila y el mezcal, y la escuela del mariachi, el cual se registrará como marca, para que esta tradición no muera y un mayor número de visitantes nacionales y extranjeros la visiten; mientras, en forma paralela, se “volteará de cabeza” la Zona Rosa.
Se trata, dijo, de revertir esta tendencia de inseguridad y deterioro de los últimos 20 años, que la han convertido en una zona roja y turísticamente no le sirve a la ciudad, pese a ser uno de los tres puntos de mayor interés para los turistas, por lo que es urgente su rescate, que incluirá el circuito de la avenida Chapultepec, Insurgentes y Reforma, a fin de que sea un “lugar vivible y transitable”.
Asimismo se trabajará en el rescate de Xochimilco, donde se construirá una réplica de la plaza central de la Gran Tenochtitlán con canales y la creación de un espectáculo de luz y sonido. Además, dos nuevos museos: el de la biodiversidad, que incluirá un aviario e invernadero, y el de la aviación, así como el acuario de la ciudad de México, que “será tan competitivo como el de Sea World, en California”.
La intención, destacó, es convertir la capital en un centro turístico por excelencia a finales de 2012, por lo cual se trabaja en una campaña para disminuir la percepción de inseguridad, incorporar 20 mil policías y conformar la policía federal turística no sólo en la ciudad, sino en el país. “Ya me puse en contacto con la Policía Federal Preventiva para trabajar de manera conjunta en este proyecto”, agregó.
Mientras, se buscará el apoyo de las dependencias federales para que flexibilicen la cuestión de los visados de Colombia, Brasil y China, pues “no podemos convertirnos en una policía fronteriza, cuando represen- tan mercados potenciales enormes”, afirmó, al considerar que “ya es tiempo de que el turismo nacional y local corran por una misma vía”.
Por ello la solicitud a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la instalación de centros de información turística concesionados en los aeropuertos, y a la de Hacienda para que las obras de arte “arrumbadas” sean donadas para la construcción del Museo del Patrimonio Nacional del Bicentenario, de manera conjunta; mientras se trabaja en la construcción de los museos del vino y el queso, y del chocolate en el Centro Histórico.