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México
Megapuertos: ¿sueño o realidad?
Ampliar la imagen Foto: Archivo
Con la idea de lograr una parte del intenso tráfico transpacífico de contenedores asiáticos a los puertos gemelos estadunidenses de Long Beach y Los Ángeles, y del creciente comercio entre China y América Latina, México ha preparado un ambicioso plan denominado Programa de Infraestructura Nacional 2007-2012, que prevé el desarrollo de su infraestructura portuaria, carretera y ferroviaria.
De acuerdo con ese programa, México construirá cinco nuevos puertos, ampliará o modernizará 22 más, aumentará su capacidad anual de contenedores de cuatro a siete millones de TEUS (acrónimo de twenty feet equivalent unit, unidad equivalente a 20 pies), y mejorará el funcionamiento de sus terminales.
Este desarrollo portuario es parte de un sistema de transporte integrado multimodal, que incluirá la construcción de 12 carreteras multimodales y vías ferroviarias para conectar los puertos.
En la punta de la lista del desarrollo portuario está el ambicioso proyecto Punta Colonet. La propuesta es convertir bahía Colonet, ensenada solitaria y escasamente habitada, en un puerto de aguas profundas para megacontenedores, con valor de miles de millones de dólares, capaces de recibir embarcaciones de nueva generación.
El puerto abarcará un litoral de 46 kilómetros, con lo que sería tan grande como los puertos estadunidenses de Los Ángeles y Long Beach, juntos. El puerto, 252 kilómetros al sur de San Diego, tendrá de 10 a 20 muelles y una conexión ferroviaria de doble vía de 322 kilómetros con la frontera de Estados Unidos (EU).
Las licitaciones para la concesión de los dos proyectos –el puerto y el ferrocarril– podrían comenzar el año próximo y se espera que la construcción se lleve cuatro años. Al inicio, el puerto tendrá una capacidad anual de un millón de TEUS y seis millones para 2025.
Pero el proyecto Punta Colonet podría no despegar nunca si hay demasiadas barreras que saltar. En primer lugar, la infraestructura entera tendrá que construirse desde cero, ya que el sitio es un área virgen y requerirá la construcción de las instalaciones urbanas más elementales. Punta Colonet cambiaría la costa de Baja California para siempre. Representaría el desarrollo de cientos de kilómetros de litoral al norte y al sur del puerto.
La construcción de un puerto más grande que Los Ángeles y Long Beach provocará la emigración de miles de personas, con la subsiguiente necesidad de servicios, habitación y recursos naturales. El segundo problema es quién va a pagar la factura de 6 mil mdd.
El financiamiento del proyecto fue discutido en una conferencia reciente en Guadalajara. Hubo consenso en que debe ser a través de una sociedad mixta, tanto privada como pública, pero hay controversia sobre cómo funcionaría.
El gobierno mexicano está comprometido con el proyecto, los financieros y los ingenieros están listos, pero algunos expertos consideran poco realista el proyecto, en gran parte debido a cuestiones de financiamiento y de coordinación gubernamental. “No es seguro que se construya”, expresó Norman Anderson, presidente y director ejecutivo de CGLA Infrastructure.
Una preocupación más: la decisión de Panamá de continuar con la ampliación del Canal de Panamá por 5 mil 250 mdd puede liquidar el proyecto Punta Colonet. El contrato de extensión del canal ya ha sido adjudicado y se espera que se termine en 2018. Joseph Ritzman, gerente de desarrollos internacionales del operador portuario estadunidense SSA Marine, dijo a la prensa recientemente que “la simple ampliación del Canal de Panamá acabará con Punta Colonet”.
Sin embargo, Punta Colonet no es el único puerto en el orden del día, como expresó alguna vez Luis Alberto Ibarra Pardo, ex secretario técnico del gabinete de infraestructura. Hay otros puertos en consideración, agregaba, indicando los de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, más al sur. Manzanillo atiende al centro industrial de Guadalajara, y Lázaro Cárdenas al centro del país.
Ambos puertos tienen vastas oportunidades de ampliación, resaltaba, y reveló que Manzanillo desarrollará 324 hectáreas en la primera fase y 564 en la segunda, aunque esto es sólo la mitad de las 2 mil 250 hectáreas con que cuenta Lázaro Cárdenas para nuevas operaciones. Este último proyecta construir el próximo año terminales de granel agrícola, minerales y de carga y descarga, y aumentar su capacidad de contenedores a 2.5 millones de TEUS.
Los analistas están de acuerdo en que las metas de México son colosales. Pero las operaciones tendrán que esperar un poco más para ver si proyectos tan anticipados permanecen sobre la mesa de proyectos o llegan a despegar.
Fuente: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya