Preguntas a los candidatos
En las campañas por la presidencia del PRD, los esfuerzos de los candidatos por ser propositivos desaparecen o no son creíbles frente a la cultura de que por encima del partido y sus compromisos están los intereses individuales y colectivos de quienes los apoyan. Y mientras llega el 16 de marzo ya hay una predicción: se acusarán mutuamente de fraude. La Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, como siempre, ya dio visos de su incapacidad para frenar violaciones en abierta parcialidad y oficialismo, al igual que en los peores tiempos del PRI. ¿Por qué la insistencia en reproducir ilegalidad, fraudes y órganos parciales, mismos vicios que se denuncian del IFE, la Suprema Corte de Justicia, así como la injerencia del gobierno a favor de sus candidatos?
Desde 1999, cuando se anularon las elecciones internas, no ha habido avance. El informe de Samuel del Villar puntualizando los vicios, comportamientos y responsables de entonces sigue vigente. ¿Cómo corregir de fondo este alejamiento de la legalidad, la ética y la transparencia, dando el ejemplo externo con un comportamiento en lo interno?
Ya desde 1996, desde la más alta dirigencia del PRD hubo signos inequívocos de que se tomaron decisiones que hicieron que las corrientes que ustedes representan crecieran y se convirtieran en la estructura real del partido, que anula los derechos de los afiliados; sin embargo, todos ustedes hablan mal de las corrientes en una autocrítica verbal. ¿Hasta dónde llega su compromiso real, ganando o no, para cambiar esta situación y reformar de fondo al partido, si en ningún congreso nacional nadie ha planteado propuestas concretas de reforma a este respecto?
Sobre el programa, ¿por qué ninguno de ustedes demandó un debate abierto sobre la plataforma electoral de 2006 y los 50 puntos, que planteaban abiertamente la privatización de Pemex, y por qué el PRD sigue sin propuestas ni líneas de acción propias y hacia el futuro?
A Jesús Ortega, candidato de Nueva Izquierda: ¿qué significa “nueva izquierda”? Si hay un cambio en los principios, los medios y los fines, ¿cuáles son éstos? De ganar la elección, ¿qué hará? ¿Una operación cicatriz y repartir de nuevo el partido en corrientes de acuerdo con la votación, o sea, seguir igual? ¿En qué consistirá su dicho de “reformar al partido”? ¿Actuaría contra los intereses personales de quienes lo apoyan hoy (la misma interrogante para Encinas)? ¿Cuál es su opinión del ingreso de enemigos abiertos del PRD en Zacatecas, Baja California, Hidalgo, Chiapas, donde se ha entregado el partido a grupos del paramilitarismo, de cacicazgos y del priísmo más oportunista y atrasado?
A Alejandro Encinas habría que preguntarle: ¿por qué no fue él jefe de Gobierno del Distrito Federal y Marcelo el interino? ¿Por qué su promotor, reivindicador del dedazo desde el gobierno, no le tuvo confianza y no devolvió a la izquierda la ciudad que ella ganó? ¿Qué opinión tiene de la crítica histórica de la izquierda al PRI como un “partido de Estado”, subordinado al gobierno? Sinceramente, si el gobierno que reconoces como “el legítimo”, ¿es correcto el apoyo del gobierno a tu candidatura? ¿Cómo cuestionar el viejo presidencialismo y a Vicente Fox y aceptar en uno lo que era crítica de fondo a los otros? ¿Qué harás para disciplinar a todos los grupos y facciones que te apoyan, si en la negociación de los acuerdos del último congreso una y otra vez te descalificaron abiertamente los tuyos frente a Nueva Izquierda? ¿No consideras que Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el candidato contra Jesús Ortega, mientras él y los grupos te han convertido en un candidato nominal fuera de tiempo y espacio propios, víctima de un maximato tardío y protagónico? ¿No percibes con tu experiencia lo sucedido a Raúl Ojeda en Tabasco, donde López Obrador lo desacreditó como títere hasta conducirlo a la derrota? ¿Cómo acabar con las corrientes sin tener ninguna fuerza propia y cuando la tarea, en caso de ganar, será pagar factura de votos al sectarismo y el grupismo? ¿Cómo hacer cumplir tus compromisos de campaña si estás frente a un asunto estructural y eres en esa estructura el rival más débil?
Si desde los bloques más grandes de votos estaría en duda una posible transformación y reforma del PRD, ¿podrá venir de grupos con fuerzas testimoniales?
A Alfonso Ramírez Cuellar y Camilo Valenzuela: ¿cuál es el objetivo neto de sus candidaturas? ¿Ingresar al próximo comité ejecutivo?
Con matices, tanto Alfonso como Camilo han cuestionado la situación interna del PRD y se han centrado en reivindicar sus derechos como minoría, buscando un lugar dentro de esa estructura, y han planteado la necesidad de “institucionalizar las corrientes”, lo cual los pone a la cola del hartazgo sobre una estructura que no permite avanzar al partido y lo tiene estancado. ¿Cuál es su idea de cómo reformar al partido?
Una última a Arturo Núñez: para votar ¿se usará la credencial del “gobierno legítimo” o la del IFE, que duerme ya con el diablo en el infierno de las instituciones? ¿Cuál será la identificación válida?