■ Altex, Molinera de México y Gamesa, renuentes ante la agricultura por contrato
Productores de trigo sufren presiones de empresas para malbaratar existencias
■ Con su poder oligopólico pretenden también chantajear al gobierno y obtener subsidios: ANEC
Ampliar la imagen Los grandes compradores de trigo en México se resisten a adquirir el grano a precio de mercado y no se han inscrito en el programa por contrato, se queja la ANEC Foto: Roberto García Ortiz
Los principales compradores de trigo en México, como son las empresas Altex, proveedora de Bimbo; Molinera de México, que es propiedad de Maseca y Archer Danield’s Midland, y Gamesa, de la firma Pepsico, están utilizando su poder oligopólico “para especular y presionar a los productores, pagar precios inferiores a los de mercado, y chantajear al gobierno”, ya que no quieren firmar ni comprometerse con la “agricultura por contrato” y pretenden obtener subsidios o incentivos fiscales del gobierno.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Víctor Suárez Carrera, advirtió lo anterior y dijo que estas empresas “pretendenden pagar sólo 3 mil 400 pesos por tonelada de trigo al productor, cuando el precio de mercado es de 4 mil 270 pesos por tonelada.
Ante esta situación existen unas 100 mil toneladas del grano en Guanajuato, Michoacán y Jalisco cuya venta es incierta, además que este año se espera una buena cosecha, porque los altos precios internacionales que se tuvieron el año pasado –loscuales rebasaron los 2 mil 700 pesos por tonelada–, estimularon a los productores nacionales, sin embargo, el problema ahora será vender el grano.
Según Suárez Carrera, la situación es preocupante, pues a los campesinos les urge tener certidumbre, saber que no se verán obligados a malbaratar el producto, sin embargo, las grandes empresas están utilizando su poder para reducir los precios.
“Lo que hoy se ve nuevamente es que los agroindustriales oligopólicos aplican un doble rasero. Cuando los precios de mercado son bajos, exigen que así se paguen al productor; cuando son altos –como ahora que están en un máximo histórico– se resisten a pagar. El doble rasero lo expresan también con los consumidores finales, pues aun con precios bajos al productor, las empresas los elevan para los productos finales y se justifican diciendo que así es el mercado”, dijo.
Según planteó, la ANEC considera que es urgente crear una reserva alimentaria; que el Poder Legislativo y/o el Ejecutivo pongan en marcha un mecanismo de administración de importaciones y exportaciones de maíz blanco, frijol y otros productos, y que se ataque con vigor el monopolio agroalimentario. Sólo así se podrá hacer contrapeso al poder y los chantajes de los industriales del sector.