La feria del palacio de minería
■ Publican versión en español de su libro La sociedad de la sociedad
Luhmann planteó que la operación social dominante es la comunicación: experto
En los grandes tratados de sociología, la obra del alemán Niklas Luhmann (1927-1998) abre nuevas posibilidades de estudios sociales; lo que se propone “es escribir una teoría de la sociedad moderna, la idea fundamental detrás de esto es decirnos, mostrarnos, que la sociedad es un fenómeno tal que no tenemos realmente instrumentos teóricos adecuados para adentrarnos en ella, es decir, es un fenómeno totalmente aparte”, señaló el investigador Javier Torres Nafarrete, traductor de La sociedad de la sociedad, libro de Luhmann publicado en castellano por la editorial Herder.
El volumen, de mil 200 páginas se presentó en el contexto de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, donde Torres Nafarrete subrayó que la idea de que la sociedad carece de instrumentos teóricos para explicarla no es una novedad en el mundo occidental. Por ello, resulta interesante el planteamiento del sociólogo alemán, en el sentido de que se necesitan “fenómenos teóricos adecuados, nuevos, sugerentes para comprender qué es lo social, y que en este caso no es obra del zoon politikon (Aristóteles), del hombre racional (Edad Media) ni del inconsciente (Freud)”.
Contraste con las ideas de Marx
Torres Nafarrete, quien dedicó 10 años a traducir La sociedad de la sociedad, destacó las semejanzas y divergencias entre la obra de Carlos Marx y Niklas Luhmann: “es evidente que en la actualidad se ha estilizado un poco un conflicto entre Marx, o las consecuencias de la teoría del desarrollo de la dialéctica, y el pensamiento de Luhmann, en estos primeros rounds el segundo ha salido afectado con golpes a la mandíbula, porque su pensamiento se contrapone al de Marx”.
Sin embargo, existen semejanzas, abundó el investigador, una de ellas es que los dos pretenden encontrar la operación dominante de la sociedad: para Marx es la economía, para Luhmann es la comunicación.
De ahí parten las divergencias, ya que si bien Marx “insiste en una especie de ley histórica intrínseca de la sociedad que llevará de una manera más aséptica a una situación mejor a la humanidad, Luhmann se empeña en decir que no sabemos si adonde nos llevará la sociedad es a una situación mejor, es decir, es tal la complejidad de la comunicación que no tenemos idea hacia dónde vamos.
“Derivado de esto, Marx piensa que hay un sujeto de la historia, unas estructuras fundamentales que van a una mejora de la humanidad y hay alguien que empuja el momento histórico; mientras que para Niklas Luhmann la comunicación acaba por no tener un sujeto de la historia: ella misma se convierte en su propio sujeto de la historia”, y tampoco tiene un observador externo, como ocurre con la teoría marxista.
Sin embargo, ésta no es la “piedra de escándalo” del pensamiento de Luhmann, precisó Torres Nafarrete, el punto central es que “piensa que las formas terminan siendo su propio observador, por ejemplo, cuando el poeta quiere escribir un poema pasa de un estado de afectación interna que es un poco indeterminada, a escoger una forma, un soneto, por ejemplo, entonces es curiosa la forma del soneto que comienza a ser su propio observador”.
Atendiendo a lo anterior, podemos decir, agregó, que “la sociedad, la operación de la comunicación es su propio observador; tenemos que pasar la acción del individuo de las afecciones individuales a operar en el término de las formas. La sociedad restringe, pero también abre posibilidades inusitadas”.