■ Directivos aducen agresiones y anomalías sindicales
Despiden a médicos del INNN
Por diversas “anomalías”, entre ellas la “agresión física” en contra del director médico del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez y suplantar las funciones de la representación de la sección 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, ayer la directora de ese organismo, Teresa Corona, rescindió la relación laboral al neurólogo Carlos Márquez Caraveo.
Aunque el oficio que el equipo de abogados del instituto entregó al especialista señala que su despido se fundamenta en los artículos 47 y 135 de la Ley Federal de Trabajo y no menciona ninguna otra normatividad, el director de Enseñanza, Ricardo Colín, explicó que la salida de Márquez se basó en “diversas faltas al Reglamento Interior de Trabajo”.
Sin embargo, para José Antonio Cuéllar, también médico del INNN, se trata de una expresión más de la persecución laboral que viven los trabajadores.
En este caso, apuntó, lo primero que debió ocurrir, suponiendo que hubiera alguna transgresión a la normatividad, era que se levantara un acta administrativa y luego un procedimiento de investigación y dictaminación.
Ayer, los abogados del instituto también buscaron a Cuéllar. Pretendían entregarle un documento, pero “como no entendí lo que estaban diciendo, me fui de ahí”. Más tarde se enteró de la rescisión del contrato de Márquez y comentó que las autoridades incurrieron nuevamente en un mecanismo que en ocasiones anteriores les ha funcionado. “Cuando ven que la situación se les sale de las manos cometen actos de absoluta represión”, como los despidos injustificados.
Por su parte, y aunque desconocía los elementos técnicos del derecho laboral en que se fundamentó dicho despido, el director de Enseñanza, Ricardo Colín, informó que la determinación se tomó con la asesoría del área jurídica de la Secretaría de Salud. Señaló que la rescisión también se hizo extensiva al doctor Cuéllar.
Respecto de Márquez, el funcionario comentó que la falta más grave fue cuando “golpeó” al director médico Miguel Ángel Celis, el pasado 22 de febrero. Además, el jueves 28, “pusieron una bandera rojinegra, suplantando las funciones” sindicales.