■ El ex presidente Felipe González califica de “imbécil” al derechista Mariano Rajoy
Llama ETA a sus simpatizantes a boicotear las elecciones presidenciales del 9 de marzo
■ Autoridades españolas y vascas se declaran en “alerta máxima” por atentado con paquete bomba
Ampliar la imagen Militantes neonazis se manifiestan en el centro de Madrid Foto: Reuters
Bilbao, 29 de febrero. A nueve días de las elecciones presidenciales en España, la organización armada vasca ETA emitió un comunicado llamando a sus simpatizantes a boicotear los comicios. Se atribuyó al grupo la explosión de un paquete bomba colocado en la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en Derio, Vizcaya, que no provocó víctimas ni heridos, pero sí cuantiosos daños materiales. Autoridades españolas y vascas se declararon en “alerta máxima”.
El periódico vasco Gara adelantó un fragmento del comunicado de ETA, que afirma que en el País Vasco se vive una situación de “excepción”, ante a la ilegalización de los partidos que representan a la izquierda abertzale; primero Batasuna y en vías de suspensión los partidos Comunista de las Tierras Vascas (CTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV).
ETA, que rompió la tregua unilateral en marzo pasado y durante la legislatura actual ha asesinado a cuatro personas –dos de ellos migrantes ecuatorianos–, señaló que en el País Vasco se vive “un nuevo periodo de opresión”, por lo que insta a la sociedad a “dar una respuesta como pueblo”.
Agrega que “los partidos regionalistas vascos” han optado por desarrollar esta campaña “dentro de la normalidad” y que, actuando de esa forma, “no hacen más que dar legitimidad a la legislación represora que emana de la Constitución española”. El grupo armado valora así la ilegalización de Batasuna y la suspensión de ANV y CTV, las tres siglas que representan al colectivo de votantes de la izquierda abertzale, que representa 10 por ciento del electorado vasco.
Mientras, en Derio, donde ayer explotó un paquete bomba rubricado por ETA, el ayuntamiento condenó la acción, que calificó de “cobarde”. Se informó que el supuesto objetivo del grupo armado era la Casa del Pueblo del PSE.
El edil de ANV en la localidad vizcaína no asistió al pleno de condena, sin embargo, y en contra de la postura que han mantenido en otros atentados, sí emitió un comunicado en que expresó su “rechazo” a la acción armada.
El secretario general del PSE, José Antonio Pastor, dijo por su parte que la bomba pretendía “atemorizar a los militantes socialista, pero no lo van a lograr”.
El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió que ETA pretendería hacerse presente en la campaña proselitista mediante atentados, un pronóstico que se ha cumplido ya en dos ocasiones.
Mientras, la campaña electoral sube de intensidad pero el tema más delicado es el de la inmigración. El derechista Mariano Rajoy asumió una estrategia similar a la de extrema derecha francesa de Jean Marie Le Pen, que relaciona inmigración y “delincuencia”, y responsabiliza a los extranjeros del supuesto “colapso” de la sanidad y la educación pública, como de que los “españoles” no accedan a las viviendas de protección oficial.
En tanto, más de 100 catedráticos y profesores especialistas en inmigración de universidades de toda España difundieron un manifiesto en que piden votar contra la xenofobia y reclaman una sociedad más integradora.
El tono se eleva en los mítines y las críticas son cada vez más intensas, a veces de figuras históricas. El ex líder y presidente socialista Felipe González enojó a la derecha por tratar de “imbécil” a Rajoy, después de que éste dijera que es “más moderado” que el presidente Rodríguez Zapatero.
Mientras, en el centro Madrid chocaron agentes con ultraderechistas y antifascistas. El origen del conflicto fue la celebración de un acto de un partido de ultraderecha en la plaza Tirso de Molina.
Los neonazis fueron autorizados por el gobierno de la ciudad para celebrar su acto electoral, marcado por su mensaje xenófobo y violento, por lo que grupos de antifascistas decidieron boicotear el acto de “agravio”.