Fundamental, que se les capacite: experto del IPN
Trabajadores, únicos que podrán revertir la explotación laboral
Los únicos que podrán revertir la explotación laboral y luchar por sus derechos son los trabajadores organizados, advirtió Arturo Pacheco, de la Unidad Interdisciplinaria de Ingeniería, Ciencias Sociales y Administración del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Al participar en un foro sobre las garantías humanas y laborales, organizado por la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos UNAM, el académico señaló que los obreros deberán contar con capacitación técnica y política, por lo que la labor de los académicos “es fundamental”.
“El capital ya tiene en sus manos la fuerza laboral, y le están dado una zapatiza a los trabajadores. Hemos perdido el rumbo en términos ideológicos y políticos, porque mientras el capital realiza muy bien su trabajo, quienes estamos fallando somos los trabajadores.”
El académico señaló que la transformación de la realidad laboral no sólo es un problema práctico y de voluntad, sino que tendrá que ser teórico y de la academia, para desde ahí marcar la pauta de la lucha de los trabajadores.
Indicó que para que éstos defiendan y hagan valer sus derechos, deben conocerlos. Sin embargo –acotó, “salvo honrosas excepciones”, la mayoría de los empleados no están en condiciones de conocer sus garantías, debido a las “terribles y extenuantes” jornadas de labor.
Agregó que la razón principal de que exista una mala distribución de la riqueza en el país es la ausencia de un movimiento obrero fuerte, sólido, contestatario, combativo y con propuesta y, mientras “no exista, México seguirá partiéndose, y hay que dejar claro que éste no es un asunto de líderes, sino de los trabajadores”.
En ese sentido, lamentó que en el país aún se presente el charrismo sindical, lo cual perjudica directamente a los trabajadores, quienes no sólo tienen que luchar contra el patrón, sino contra dirigencias “corruptas” aliadas a la clase en el poder.
Por su parte, Gloria Ramírez, coordinadora de la cátedra, indicó que en materia laboral, actualmente se podría hablar de una nueva esclavitud, “tanto o más grave que la de inicios de los siglos XIX y XX”.