Carlos Reyes apoya desaparecer el sol azteca por el deterioro de la institución
Fracasarán quienes promueven la división del PRD, afirma Jesús Ortega
Ramírez Cuéllar demanda retomar la resistencia contra la embestida a Pemex
Mientras Jesús Ortega convocó ayer a la unidad en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Reyes Gámiz, dirigente de la corriente Unidad y Renovación (Unyr), planteó que debería pensarse en la disolución del instituto político, ante el “exacerbado pragmatismo y deterioro de la vida institucional” que enfrenta, y “en el que nadie respeta las reglas internas”.
En conferencia de prensa, consideró que el sol azteca “ya no tiene asideros de acuerdos internos” y se encuentra sumido en una profunda e irreversible crisis. Citó como muestra de ello la agresión sufrida por el senador Carlos Navarrete, el domingo pasado.
Reyes Gámiz, secretario general del PRD capitalino, manifestó que la culpa proviene de las cabezas de todos los grupos partidistas. “Ya no sigamos mintiendo, ni engañando a la sociedad”, apuntó. Las diferencias en el partido, añadió, están circunscritas al “pleito por las prerrogativas económicas y los espacios políticos”. Se pronunció porque “los grandes dirigentes” del sol azteca determinen, en conjunto, cómo frenar ese deterioro partidista. Citó a Dolores Padierna, Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega y Alejandro Encinas, entre otros.
El perredista consideró, además, que para los comicios internos del 16 de marzo “se avizoran signos de ruptura”. Entre otras razones por la falta de certidumbre del padrón interno.
Por su parte, Ortega, candidato a presidir el PRD a escala nacional, dijo que es necesario impulsar la unidad como factor de consolidación de la izquierda en México, y sostuvo que ésta será la fuerza que derrote, en los próximos procesos electorales a sus verdaderos enemigos: el PRI y el PAN.
“Nuestros enemigos de la derecha usurpadora y del priísmo corrupto se divierten con el espectáculo del perredismo dividido; se frotan las manos y esperan su fractura, pero se quedarán con un palmo de narices.”
Además, insistió, con esa actitud “reflejan su miedo de que el PRD llegue a la presidencia del país”.
A la par que la dirigencia nacional del PRD, reiteró su rechazo a la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y, según un documento dado a conocer a la prensa, el Comité Ejecutivo Nacional exigirá la “remoción de Juan Camilo Mouriño” como secretario de Gobernación, por “hacer negocios familiares al cobijo del poder”.
Ortega, en tanto, lamentó que las ganancias que genera la paraestatal no sean invertidas para mejorar su infraestructura, y reiteró la urgencia de liberar a la empresa de las instituciones de gobierno “que la tienen secuestrada y que se enriquecen a costa de sangrarla”.
En tanto, Alfonso Ramírez Cuéllar –otro aspirante a la presidencia nacional perredista– pidió a sus compañeros de partido retomar, tras la agresión a Navarrete y el abucheo al diputado Javier González Garza, “el rumbo de una resistencia efectiva y unitaria contra la privatización que pretende la derecha”.
Que no haya duda, sostuvo, “la embestida legislativa y gubernamental para abrir Pemex al capital privado en detrimento de la soberanía está a la vuelta de la esquina. En efecto, debemos preparar y planear muy bien las acciones necesarias para resistir este intento desde la movilización social y la protesta pacífica porque, de no ser así, corremos el riesgo de que sean acciones que no tengan ningún efecto”.