Convocan al Premio Casa de las Américas 2009, en la feria del Palacio de Minería
Reitera Cuba su vocación por publicar libros de calidad y no por el mercado
A casi 50 años de su fundación, el Premio Casa de las Américas se diversifica, crece y sigue representando un referente en el contexto de la literatura latinoamericana, privilegiando siempre la calidad estética de los autores y no las veleidades de la industria editorial, cuyo máximo interés es vender tantos libros como sea posible, sin importar los contenidos.
Tal fue el planteamiento central de Roberto Zurbano Torres y Ernesto Pérez Chong, representantes de dicha institución cultural cubana, durante la presentación de la convocatoria 2009 del galardón, realizada ayer en el contexto de la versión 29 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
En una charla titulada Jerarquías, legitimación, mercado y compromiso en las letras contemporáneas de Latinoamérica, los delegados dieron a conocer algunas de las obras que promoverán en ese encuentro editorial, sobre todo aquellas que hablan sobre la realidad de los pueblos del continente.
Ésa, definió Roberto Zurbano, sigue siendo la naturaleza del sello: “ofrecer obras realmente legítimas, por muy agudas o polémicas que sean, y no esa literatura complaciente, tonta o trivial que ha llegado a todas las editoriales de América Latina”.
Con ello, se pretende promover la integración latinoamericana “con una perspectiva liberadora, arriesgando con la literatura joven, experimental, aun la que tiene un discurso más denso”, y en la que se analizan los fenómenos sociales de todos los países de la región.
Joven narrativa emergente en la isla
Por su parte, Ernesto Pérez Chong resaltó que el Premio Casa de las Américas sigue cumpliendo una función de contrapeso frente a los grandes sellos editoriales, cuya búsqueda de ganancias económicas ha hecho que el libro pierda algo de su valor como vehículo de conocimiento.
Esa misma búsqueda de calidad que la institución tiene hacia afuera, dice, también se aplica a los escritores locales, por controvertidos que puedan resultar los temas que ellos aborden.
“En Cuba hay una joven narrativa emergente, muy crítica y reflexiva, que a veces choca con el poder, crea conflictos con él, pero está bien.
“Incluso recibe premios de instituciones financiadas por el mismo poder, que tendría que ser un poco más tolerante” hacia ellos, admite Pérez Chong.
Por otra parte, no deja de señalar que la situación de los escritores cubanos está siempre determinada por factores políticos. Los que son premiados en el exterior, casi siempre es porque presentan libros sobre la actualidad política de la isla, “y si puedes criticar y envenenar con testimonios adulterados, mucho mejor, siempre tratando de buscar el ácido”.
El Premio Casa de las Américas, que llegará a su versión 49, será otorgado en los géneros de poesía, cuento y ensayo de temas histórico-sociales, así como literatura brasileña, para libros de no ficción escritos en portugués y publicados entre 2006 y 2007. El año próximo, serán reconocidas las obras de autores caribeños, escritas en francés o creole.
Las bases completas del galardón pueden consultarse en la página electrónica www.casa.cult.cu