BiotecSin ofrecerá asesoría para riesgos fitosanitarios y creación de semillas
Impulsan IPN y Conacyt centro para el desarrollo de biotecnología agrícola
Invertirán más de $150 millones; el plan arrancará en Sinaloa, que produce 50% del maíz nacional
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Productores de maíz trabajan en una bodega de Puebla para evitar que insectos se aniden en el grano. La imagen, en enero de 2007
Foto: José Carlo González
Guasave, Sin., 26 de febrero. Con el propósito de impulsar un modelo de biotecnología agrícola sustentable, pero vinculada a las necesidades de los grandes productores de granos y legumbres del noroeste del país, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en colaboración con el gobierno de Sinaloa y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), invertirá 100 millones de pesos en la creación de una unidad de investigación denominada BiotecSin, la cual buscará consolidarse como uno de los centros de mayor importancia en el país.
El proyecto, promovido por un equipo de expertos del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) –unidad Sinaloa, del IPN–, tiene como objetivo vincular el desarrollo científico con el sector productivo mediante servicios de asesoría para riesgos fitosanitarios, creación de nuevas variedades de semillas, atención oportuna de virus y patógenos, así como alternativas para frenar la degradación y contaminación de suelos por el uso intensivo de agroquímicos.
Jesús Méndez Lozano, director del CIIDIR, destacó que la meta es contar con una planilla de 98 expertos de “nivel mundial” que realicen investigaciones interdisciplinarias en el campo de la agrotecnología, y que “al mismo tiempo que buscamos una solución para una demanda local, también pueda alcanzarse un beneficio nacional”.
En Sinaloa –agregó– se cultiva 50 por ciento de la producción nacional de maíz, mientras que cerca de 30 mil hectáreas se destinan a la siembra de jitomate, por lo que la industria agrícola es una de las actividades económicas más importantes de la región, y “es ahí donde vimos un área de oportunidad para vincular la ciencia con el sector productivo, a fin de reducir el alto grado de vulnerabilidad que afronta la agricultura”.
El proyecto, destacó Norma Elena Leyva López, integrante del equipo de científicos del CIIDIR, empezó hace más de tres años, pero fue en noviembre pasado cuando se concretaron los acuerdos, y “esperamos que este mismo año inicie la construcción de las nuevas instalaciones”.
Agregó que con apoyo del gobierno estatal, encabezado por Jesús Aguilar Padilla, se invertirán 40 millones de pesos en el proyecto, mientras que el Conacyt destinará otros 25 millones, “y la propuesta es que el IPN ponga el resto, para iniciar cuanto antes las obras”.
No obstante, reconoció que la creación en el país de un centro de investigación de primer nivel aún es una tarea “cuesta arriba”, porque en México “todavía no se cree en la ciencia. Nuestros gobernantes no confían en sus posibles beneficios, y eso representa uno de los grandes obstáculos”.
Melina López, experta en contaminación de suelos, destacó que una de las líneas de investigación más importantes será el estudio de la degradación de los suelos por contaminación de agroquímicos, pues afirmó que al ser una entidad con agricultura intensiva,“estamos conscientes de que debemos frenar su deterioro, aunque queda claro que la ciencia no está necesariamente enfrentada con proyectos productivos sustentables”.
Méndez Lozano consideró que con apoyo del Conacyt, BiotecSin se sumará a los 10 megaproyectos que impulsa esta dependencia federal para el desarrollo de nuevos conocimientos en temas como autosuficiencia alimentaria, agricultura y biotecnología.