Se ha ubicado “al servicio de capillas partidistas o de corrientes internas”, sostiene

Contribuye La Jornada a satanizar a Nueva Izquierda, afirma Navarrete

En editoriales, caricaturas y rayuelas se da cabida a la versión de que en el PRD hay leales y traidores, señala

Propone un debate sobre la prensa de izquierda en el país

Andrea Becerril

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, responsabilizó a La Jornada de colocarse “al servicio de capillas partidarias o de corrientes internas” y de contribuir “a la satanización de Nueva Izquierda”, a la que él pertenece.

Dijo que entiende “la profunda simpatía” que existe en La Jornada por Andrés Manuel López Obrador, “como reflejo de una amplia simpatía que hay en la sociedad” hacia el movimiento del tabasqueño, pero por eso “ha perdido un alto grado de objetividad”.

El coordinador de los senadores perredistas se pronunció por un debate público sobre la prensa de izquierda en el país.

Un día antes, Navarrete declaró que se requería “parar drásticamente el clima de hostigamiento interno” en el PRD, que provocó, afirmó, que el domingo pasado él y el diputado Javier González Garza fueran agredidos después del acto en defensa del petróleo, encabezado por López Obrador. Insistió en que “desde la prensa de izquierda” se propagan versiones de que en su partido hay una corriente entregada al gobierno de Felipe Calderón.

Ayer le puso nombre a ese señalamiento. Dijo que se refiere a La Jornada, fundamentalmente –así como a la revista El Chamuco–, ya que es “el medio de izquierda más confiable”, emblemático, pero que ha tomado partido por las corrientes internas del PRD y “ya no refleja un trato respetuoso y plural”.

Navarrete desmintió las versiones que circularon ayer sobre la reunión que sostuvo el lunes por la tarde con López Obrador, en la que habría responsabilizado a La Jornada de los incidentes violentos frente a la Torre de Pemex y le habría pedido su intervención.

“No es cierto, ojalá que los chismes e insidia no se conviertan en información fidedigna”, dijo. Señaló que lo que planteó en esa reunión es su preocupación porque en La Jornada se publican “caricaturas infamantes, denigrantes, y se dan por buenas las calumnias”.

Sostuvo que en el diario “conviven periodistas profesionales con militantes del PRD que hacen de La Jornada trinchera de corrientes internas, sin asumir plenamente que se es militante de un partido”.

Insistió en que “La Jornada es el medio de expresión más confiable para la izquierda”, donde “se publican desplegados y se expresa la opinión de la dirigencia y los grupos parlamentarios, se presentan documentos”, pero “esa confianza no se refleja en un trato plural, respetuoso y tolerante”.

En “las columnas, editoriales, caricaturas y rayuelas” de La Jornada “se ha dado cabida a la versión de que en el PRD hay leales y traidores. Se repite una y otra vez que hay una corriente calderonista, y ante cualquier duda del planteamiento de los senadores o diputados se subraya que es el preludio de la gran traición para reconocer a Calderón, abandonando a López Obrador”.

No quiso precisar a qué corriente se beneficia, según él, en La Jornada, pero sí a quién, también en su versión, se ataca.

“En La Jornada se ha contribuido a la satanización de Nueva Izquierda; la presentan como la corriente dialoguista, calderonista, la izquierda bien portada, que transa, que negocia bajo la mesa, que quiere entregar el movimiento.”

Cuestionado sobre la actuación de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, Navarrete respondió que le parece imprudente, “ha cometido equivocaciones y mandado percepciones equivocadas, porque se tiene que cuidar lo que uno representa”. Agregó que por esa razón “en el Senado no hemos aceptado un solo encuentro con Calderón, y por ello no fui capaz de responder la llamada telefónica de Juan Camilo Mouriño, porque sé que uno tiene una representación y no debe enviar mensajes públicos”, pero eso no puede justificar, subrayó, “una campaña como la que se ha emprendido contra Zavaleta”.

–¿Responsabiliza a La Jornada de la molestia de militantes del PRD por la actuación de Zavaleta, por su encuentro con Mouriño y otras cosas?

–Sólo pregunto por qué el trato diferenciado con la diputada Zavaleta; por qué no se trata igual a los gobernadores; a Amalia García cuando acompañó a Calderón a una gira por Estados Unidos.

Navarrete aseguró que no busca colocar a La Jornada en el banquillo de los acusados. Sus señalamientos, afirmó, son sobre un debate público para saber qué pasa con la prensa más representativa de la izquierda. “La Jornada, al igual que el PRD, es más allá que sus socios y trabajadores. Representa algo más importante. Me parece que llegó el momento de abrir el debate sobre un medio emblemático”.

Por otra parte, en conferencia de prensa, el senador dijo que tendrá que recuperarse al PRD del clima de “odios irracionales y descalificaciones injustificables”. Advirtió que si López Obrador se asume como “presidente legítimo”, “junto con el título tiene obligaciones, como cuidar la investidura, colocarse por encima de las facciones”.

Advirtió que los senadores del PRD “no vamos aceptar acosos ni descalificaciones de nadie, de ningún nivel”. Lamentó que Alejandro Encinas, “un hombre valioso, formado en los valores de la izquierda, esté secuestrado por el apoyo de grupos que son indefendibles”.

El grupo parlamentario del PRD acordó, en reunión plenaria, previa a la sesión del Senado, respaldar a Navarrete y González Garza y condenar los hechos violentos del domingo pasado en su contra.