En plena campaña electoral, políticos españoles se apresuran a felicitar a Javier Bardem
Los Coen, dueños de uno de los sellos más originales del cine en EU
Ganadores de los Óscares a mejores dirección, película y guión adaptado, su filmografía está marcada por el humor negro e imágenes bañadas de sangre
La estatuilla entregada a Marion Cotillard en Estados Unidos ilustra la excelencia de la cinematografía francesa, dice Sarkozy
Ampliar la imagen Desde adolescentes, los hermanos Coen reproducían con una Súper 8 las películas que habían visto en la televisión. Aquí en compañía del actor español Foto: Reuters
Hollywood, 25 febrero. Joel y Ethan Coen, quienes compartieron el domingo como buenos hermanos los Óscares a mejor dirección, mejor película y mejor guión adaptado, son dueños de un cine que tejen a cuatro manos desde hace 25 años con uno de los sellos más originales en la cinematografía de Estados Unidos. Por otro lado, los políticos españoles se apresuraron este lunes, en plena campaña electoral para los comicios generales del 9 de marzo, a felicitar a Javier Bardem, ganador de la estatuilla como mejor actor de reparto por su papel en la película de los Coen Sin lugar para los débiles.
Los premios que obtuvieron los Coen constituyen el primer reconocimiento de envergadura para estos francotiradores, quienes venían cosechando más prestigio fuera de Estados Unidos, puesto que sólo se habían alzado con un Óscar en 1997 por el guión de Fargo.
Directores, productores, guionistas, Joel, de 53 años, y Ethan Coen, de 50, dispararon su carrera con el thriller Blood Simple, en 1984, al que siguió una decena de películas marcadas por el humor negro y hasta un tono poético en imágenes bañadas de sangre y hechos macabros.
Josh Brolin, protagonista de Sin lugar para los débiles, entre bromas describió a los Coen como “unos tipos raros que hacen peliculitas raras. Son como un tipo de dos cabezas, pero tienen un nivel de comprensión de sus propias sensibilidades que es lo que les permite lograr lo que hacen”.
El éxito comercial de Sin lugar para los débiles en Estados Unidos coincidió con la buena crítica en la prensa especializada y los festivales internacionales.
Después de Blood Simple, rodaron, en 1987, Educando a Arizona, protagonizada por Nicolas Cage, a la que siguió el homenaje a las películas sobre gánsters con Miller’s Crossing, en 1990.
Las cintas Barton Fink (1991) y Fargo (1996), ambas ganadoras de la Palma de Oro de Cannes, terminaron por consagrar a estos hermanos, que siguieron cosechando buena fama con The Big Lebowski (1998), O Brother, Where Art Thou? (2000) o El hombre que nunca estuvo allí (2001).
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama a Bardem en el que felicita al actor por el Óscar, que considera un reconocimiento a “todos los creadores españoles”, que “han sido y siguen siendo ejemplo de dignidad y de compromiso” con España.
Bardem “ha pasado a formar parte de la cinematografía mundial, pero, además, añade otro triunfo a la cinematografía española”, afirmó el ministro de Cultura, César Antonio Molina.
Javier Bardem procede de una gran casta de actores: sus abuelos, su madre, Pilar Bardem y sus hermanos, además de que su tío era el reconocido director de cine Juan Antonio Bardem, fallecido en 2002. “Tu merecido éxito es un motivo de satisfacción y de orgullo para toda la sociedad española”, escribió el presidente y candidato del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, en un telegrama.
El éxito de Bardem es “un motivo de orgullo para todos”, afirmó el número dos del gobernante Partido Socialista Obrero Español, José Blanco. Junto a los políticos, también la Academia Española de Cine expresó su “máxima felicitación” a Bardem.
La vida en rosa
Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy envió ayer sus felicitaciones a Marion Cotillard por el Óscar como mejor actriz, obtenido por su interpretación de Edith Piaf en La vida en rosa; estimó que la recompensa obtenida en Estados Unidos ilustra “la excelencia del cine francés”.
También felicitó a Didier Lavergne y a Jan Archibald por el Óscar al mejor maquillaje, obtenido por el mismo filme, así como a Philippe Pollet-Villard por su cortometraje Mozart de los ladrones, que obtuvo un Óscar en su categoría.
Cotillard es la segunda francesa en alzarse con la estatuilla dorada, 48 años después de Simone Signoret, y es la segunda mujer en ganar el premio por una actuación en un idioma que no es el inglés, luego de Sophia Loren, que lo logró en 1962.
Daniel Day-Lewis partió con su premio como mejor actor por su papel de hombre desalmado en Petróleo sangriento. El cuarto Óscar que cruzará a Europa es el de la inglesa Tilda Swinton, por Michael Clayton.