Indispensable, la descentralización de los servicios del ramo, insiste Axel Didriksson

Propondrá el GDF a la SEP un nuevo pacto social educativo

Se busca redefinir las atribuciones de los poderes del Estado y de los gobiernos locales, dice titular de la SE

La reforma forzosamente debe incluir a la dependencia federal y al SNTE, aclara

Rocío González Alvarado

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) impulsará ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) un nuevo pacto social en educación, en el que se plantea la redefinición de la atribución de los poderes del Estado en el manejo de los recursos económicos, la infraestructura escolar, la gestión de escuelas, así como los planes y programas de estudio, con el propósito de estar acordes a los nuevos paradigmas de aprendizaje.

En entrevista, el titular de la Secretaría de Educación (SE), Axel Didriksson, señaló que para ello es indispensable la descentralización de los servicios educativos, por lo que se planteará a la Cámara de Diputados modificar el artículo cuarto transitorio de la Ley General de Educación, que otorga al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) la facultad de decidir cuándo se inicia con este proceso, y por otro lado enviarán a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) un paquete con modificaciones a la Ley de Educación local para que se establezcan las facultades de esta dependencia capitalina.

Con ello se pretende destrabar a nivel jurídico este proceso, pendiente únicamente en la capital del país, refirió el servidor público, quien aclaró que no es la descentralización que se inició a partir de 1992 en otras entidades de la República la que interesa al Distrito Federal, porque sería “poco inteligente seguir insistiendo en reproducir un esquema que no ha dado resultados”.

Todos los indicadores y evaluaciones que se realizan en torno del sistema educativo, tanto de organismos nacionales como internacionales, dan cuenta que el país está a la zaga de lo que hoy es el cambio más importante que tienen las sociedades: el conocimiento, la ciencia y la tecnología, esgrimió.

Fallida descentralización

A poco más de un año de creada esta secretaría, detalló que la dependencia a su cargo cuenta con estudios elaborados por expertos en educación en 11 entidades emblemáticas de lo que ha ocurrido con la descentralización, en las que ha quedado demostrado que este proceso no sirvió para desarrollar alternativas, regionales ni locales, de una verdadera autonomía y autogestión para intervenir directamente en la educación.

Entre las fallas más significativas que se han detectado –agregó el especialista en educación–, se encuentra la falta de autonomía en la gestión de la escolaridad, lo que ha llevado a que las entidades tengan pocas iniciativas respecto a reformas académicas propias; ausencia de los consejos ciudadanos, nula discusión sobre los recursos, porque todo se distribuye de acuerdo a los criterios que se manejan centralmente, al igual que los planes, contenidos y programas de estudios.

Aunado a ello está el problema que ocurrió desde el momento en que se propuso la descentralización, cuando por decisión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no se llevó a cabo este proceso en las diferentes secciones, y toda la negociación se mantiene con las autoridades federales, refirió.

En ese sentido, consideró que la clave está en redefinir las atribuciones del Estado, de los gobiernos locales, municipales y delegacionales, mediante una reforma educativa sustancial que plantee un nuevo paradigma en la enseñanza, en el que se coloque en el centro a la escuela con el apoyo de la ciudadanía.

“El Distrito Federal tiene todas las condiciones para ser un centro de experimentación de una reforma educativa, que rompa con el esquema tradicional y que ponga en marcha un nuevo modelo, que puede ser analizado o visto como un ejemplo para otras entidades de la República, y colocarse no como la última entidad en descentralizarse sino la primera en iniciar un nuevo pacto social”, manifestó.

Vázquez Mota, “sin interés”

En el caso de la ciudad de México, señaló, se promueve el Acuerdo Social para la Transformación de la Educación, al que se han adherido empresarios, sindicatos, cooperativas, grupos indígenas, maestros y estudiantes, que sería “el embrión de consejos ciudadanos”.

Desde ahí la comunidad podrá participar en la gestión de la escolaridad, el presupuesto, las modificaciones a la estructura escolar, y de lo que se enseña y aprende en la escuela, porque no es una tarea de burócratas, sino de la sociedad en su conjunto, refirió.

Sin embargo, acotó que esta reforma educativa “no la podemos hacer solos”. Constitucionalmente la SEP y el SNTE tienen que intervenir, por lo que “vamos a seguir insistiendo en que se inicien los trabajos para la descentralización, pues no se trata de un acto de voluntad entre partes, sino una política de Estado que debe contemplar a todas las entidades, y no entendemos por qué se excluye al Distrito Federal”.

Didriksson recordó que en diferentes ocasiones se ha dirigido a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, con “todo el protocolo y la seriedad necesaria”, pero no ha mostrado interés en discutir el tema.

Respecto a la relación con el SNTE, afirmó que en el momento en que se inicien las pláticas con la SEP se tendrá que hacer lo mismo con el sindicato. “Lo que hemos dicho es que nosotros estamos abiertos a tener cualquier reunión con ellos, en materia de descentralización y respecto de lo que ellos son titulares, como son las materias laborales, pero no podemos decidir nada, si no tenemos la transferencia de los recursos”, esgrimió.

No descartó que la falta de respuesta por parte de las autoridades educativas obedezca a las pugnas entre el sindicato y la SEP, e inclusive, por las diferencias entre los gobiernos federal y local, pero en cualquiera de estos escenarios –consideró–, no se tiene por qué afectar a la ciudad. “Nosotros no nos negamos a platicar con nadie, porque lo que nos interesa es la educación”, apuntó.