Con un ingreso histórico de 108 mil mdd, sólo se creció 3.3% en 2007, según el BdeM
Exportación petrolera “sin precedente” por 43 mil mdd
Las importaciones de derivados del crudo mermaron en 17 mil 200 mdd el ingreso de divisas
Como principal fuente de recursos externos figuraron las remesas, apunta la balanza de pagos
Ampliar la imagen Migrantes trabajan en campos de Denver, Colorado, recolectando espinacas Foto: Ap
La economía mexicana dispuso de 108 mil millones de dólares en ingresos netos del exterior durante 2007, cantidad sin precedente de ahorro externo, pese a lo cual se tuvo un crecimiento de apenas 3.3 por ciento, indican informes del Banco de México (BdeM).
Al dar a conocer los resultados del intercambio comercial y financiero de México con el mundo en 2007, contenidos en la balanza de pagos, el banco central apuntó que el ingreso de divisas por la venta externa de productos petroleros alcanzó en 2007 “un monto sin precedente” de 42 mil 886 millones de dólares.
Aclaró que “el ritmo de expansión anual de las exportaciones petroleras fue superado por el que presentaron las importaciones de tales productos, y ello implicó que el saldo superavitario de la balanza comercial de productos petroleros se redujera de 19 mil millones de dólares en 2006 a 17 mil 200 millones en 2007”.
Explicó que las divisas del exterior provinieron de la inversión extranjera, las remesas, el superávit de la balanza petrolera, el saldo a favor de la actividad turística, el financiamiento de proyectos Pidiregas y del endeudamiento externo de empresas privadas que operan en el país.
Este ha sido el mayor monto de divisas de que ha dispuesto el país en su historia para su desenvolvimiento interno, el cual fue 18 por ciento superior al ahorro externo obtenido en 2006 y sirvió para impulsar un crecimiento económico de apenas 3.3 por ciento durante el primer año de esta administración gubernamental.
De acuerdo con informes oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), en realidad el superávit de la balanza comercial petrolera disminuyó de 27 mil 378 millones de dólares en 2006 a 25 mil 635 millones en 2007, debido a un incremento de 50.3 por ciento en la importación de gasolinas y otros derivados del crudo, que el año pasado implicaron la salida de casi 17 mil millones de dólares.
Aun así, los resultados de la balanza de pagos revelan que durante el primer año de la actual administración gubernamental, la economía mexicana dispuso del mayor monto histórico de divisas procedentes del ahorro externo para impulsar su crecimiento.
En orden de importancia por su flujo, la principal fuente de divisas de la economía mexicana en 2007 fue la industria petrolera nacional. Pero por su monto figuró a la cabeza el envío de remesas de los trabajadores mexicanos en el exterior a sus familiares en el país, el cual fue de 23 mil 979 millones de dólares, uno por ciento más que en 2006, en medio de crecientes dificultades para mantener su empleo y eludir su expulsión de Estados Unidos.
El Banco de México destacó que los ingresos de divisas por remesas “fueron equivalentes a 140 por ciento del saldo superavitario de la balanza comercial de productos petroleros y ligeramente superiores al flujo de IED que recibió el país”.
Por parte de la inversión extranjera directa llegaron 23 mil 230 millones de dólares al país, y por la bursátil o de cartera se registraron 8 mil 574 millones. En total, por ambas vías arribaron 31 mil 804 millones de dólares a la economía mexicana durante 2007.
A través del mecanismo de los “Proyectos de infraestructura con impacto diferido en el gasto” (Pidiregas) ingresaron al país 13 mil 225 millones de dólares, reportó el banco central, lo que representó un incremento de 88 por ciento sobre los 7 mil 26 millones registrados en 2006.
El aporte de divisas de la balanza turística fue de 4 mil 604 millones de dólares, 3.2 por ciento menor al observado en 2006, el cual fue de 4 mil 758 millones de dólares, según el Banco de México.
Además, el sector privado que opera en México salió en 2007 al exterior en busca de financiamientos y obtuvo 8 mil 805 millones de dólares que ingresaron como deuda privada externa en 2007.