TOROS
Toros clonados
Victoriano del Río, ganadero español, iniciará en tres semanas la clonación del toro Alcalde, uno de sus mejores sementales en Texas. Serán los laboratorios Viagen los encargados de realizar la magia torista (El País 22/2/08). Don Victoriano ha procedido de un modo equilibrado, laudable, en la evolución del toro de lidia. Preocupado por dibujar lo mejor posible, el mantenimiento del toro con raza. La combinación perfecta de casa bravura y el cuidado posterior de su crianza.
Es loable la actitud del ganadero frente a la crisis de los toros actuales. Débiles de patas, ruedan por el ruedo, una tarde sí, y otra también. “Nadie sabe el por qué”. Independientemente de su éxito vale la pena el intento de renovación de la sangre en las ganaderías. Adiós a las vaquillas despidiendo sus efluvios olorosos a la espera del toro receptor del llamado de la vaca. Adiós al cruce del toro y la vaca. Habrá que cantar a la magia de la tecnología en la fiesta brava.
Este sentido tan agudizado de la belleza de la vaca, esta lánguida voluptuosidad del toro saltando por los montes en busca del encuentro, se asoma en el desvanecimiento impreciso y da paso a la imaginación del ganadero y la realización de nuevas formas de toros, de suntuosas fusiones y un elevado placer desconocido, listo a expresarse en los redondeles.
¿Cómo será el toro clonado? ¿Cómo aparecerá en el ruedo en la fiesta del sol y la sangre su piel brillante y cornamenta representación de las fuerzas diabólicas de la naturaleza tirando cornadas en espera de un torero que lo domine y cree la belleza de una verónica que detenga el tiempo? ¿Será?
Así, en adelante, como ironiza el periódico El País, ya no se anunciarán en los carteles de las corridas: seis toros, seis. Se modificarán por el de seis clones, seis. Al fin, los toreros parecen clonados en su mayoría. Se salvan algunos: Curro, Paula... para no hablar de los actuales.