LA FERIA DEL PALACIO DE MINERÍA

En su libro refleja grafitis y el hablar de la calle

Margarita Castillo captura la voz de la ciudad en ¿Quiénes somos?

Fabiola Palapa Quijas

Margarita Castillo, narradora, cuentista, poeta y una de las voces institucionales de Radio UNAM, , en su más reciente libro ¿Quiénes somos?, transforma la pintura en voz, descubre los murmullos de la ciudad y con su poesía refleja un pedacito de la realidad, esa realidad que está tirada y camina por las calles del Eje Central y avenida Juárez; la realidad que gritan los jóvenes con una lata de pintura en una barda.

Con sus poemas Rayadores, Impromptu y Exordios a Pedro Páramo, de Juan Rulfo, Castillo presenta la historia viva de la ciudad de México. “Con estos tres textos digo, de una manera que me gusta, tres pedacitos de vida; intento capturar tres, entre muchas partes que conforman la realidad que nos envuelve. Cuando alguien pinta, construye o bien, escribe algo, lo hace con el único propósito de compartir un decir; parte de este decir es el orgullo de que la Universidad Nacional Autónoma de México sea mi lugar”.

¿Quiénes somos?, publicado por la Dirección de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, se presentó este domingo durante la edición 29 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, con la participación de los periodistas Pablo Espinosa y Leonardo Frías Cienfuegos.

Para la autora de Alas de colibrí, el texto de Rayadores está inspirado en los jóvenes que pintan en la calle porque no tienen una herramienta para defender sus ideas; es una forma de responder a la incomprensión hacia los jóvenes que viven marginados y rechazados por la sociedad.

“Lo que hace un joven cuando se revela es tratar de medir sus fuerzas, y no todo lo que pinta es malo. Hace que las paredes hablen porque ellos tienen necesidades, tienen palabras y una opinión.”

Castillo transforma la pintura en voz, las palabras que algunos quieren ignorar porque consideran que perjudican la imagen de la ciudad.

El segundo poema que se incluye en el volumen es Impromptu, donde están las palabras, los diálogos, los pensamientos, los ruidos y las realidades de quienes día a día transitan por el crucero que forman el Eje Central y la avenida Juárez.

Al referirse al texto, la autora señaló que convierte en letras el oleaje de personas de todas las edades, las economías y las nacionalidades, que se encuentran en la esquina sur-poniente del Eje Central y Juárez.

“La realidad está ahí tirada, con los vendedores ambulantes que ven pasar el tiempo. Hay que hacer un paréntesis en la vida para entender un pedacito de la realidad de donde vivimos, la ciudad de México.”

En el poema Exordios, al igual que Juan Rulfo, Castillo da voz a los fantasmas que amaron, lloraron y se cansaron en esta ciudad. Recuerda con palabras lo pasado y da a la vida una diferente melodía.

Durante su intervención, Pablo Espinosa expresó que la escritura de Castillo “tiende puentes sólidos y de sus características virtuosas su emblema es la sencillez, su signo la hondura, su divisa es la pertinencia y su veta resulta por tanto inagotable.

“Versos de una humildad tan sincera que ni siquiera pide su reconocimiento en el olimpo de los poetas, porque la poesía es un valor supremo y democrático.”

Agregó que la poesía de Margarita Castillo extiende sus brazos a todos y brilla como el sol y es fresca, rotunda y contundente.

Leonardo Frías, en su turno, señaló que ¿Quiénes somos? en sus cien páginas “es veneno para los tradicionalistas porque en su primer texto, Rayadores, revela lo que las paredes hablan y los muros los convierte en páginas de lo que vemos a diario en la ciudad”.

Asimismo destacó que las voces, el susurro y la confabulación bajo tierra son creíbles en el poema Exordios, pues devela el mundo después de la muerte.