Ciudad Perdida
Intentan frenar a Ebrard
En el juego del poder las cartas están abiertas, y para el Partido Acción Nacional no hay ninguna otra meta que impedir, al costo que sea, que el gobierno de la ciudad avance.
Ahora se trata de frenar, mediante una controversia constitucional, la posibilidad de crear corredores de desarrollo en algunas delegaciones políticas. Si tenemos en consideración que el PAN es un partido político contrario a lo que significa el Gobierno del DF, la oposición entra en una lógica que tiene alguna explicación, aunque vaya en contra de los beneficios que podrían crear ese tipo de desarrollos para los habitantes de la capital.
Lo que parece no tener sentido es que una parte del PRD en la Asamblea Legislativa del DF se sume a la protesta de los azules, y con ello perjudique a los posibles beneficiarios del proyecto gubernamental. Eso parece, más bien, un despropósito, cuyo fin es reventar las intenciones de Marcelo Ebrard.
La historia empezó cuando la delegada en Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas, decidió ir en contra de los planes de gobierno y se fue por la controversia, aunque la demarcación que ella encabeza no estuviera considerada dentro de los planes del gobierno central.
Apoyada en el magistrado José Ramón Cossío, quien al igual que ella en algún tiempo fuera gente cercana al hoy senador Santiago Creel, la delegada panista se dio a la tarea de hallar un alegato legal para frenar las intenciones de Ebrard, aunque con ello impidiera el crecimiento y el orden en la capital.
No obstante, otro panista, éste delegado en Benito Juárez, declaró que él sí estaba de acuerdo con los corredores y que era bienvenida la inversión si eso llevaba a mejorar la calidad de vida de sus gobernados. La discrepancia no le sentó bien a los azules, y luego de la declaración le ajustaron los tornillos al delegado Germán de la Garza.
Apenado, pero obediente, el delegado acudió a explicar a una funcionaria de muy alto nivel en el gobierno de la ciudad, que él también iría en favor de la controversia porque su partido así se lo ordenaba. Los panistas se alinearon.
Solo faltaba el ala amarilla de los azules, pero ese apoyo no tardó demasiado. Aunque la demanda de los panistas no necesitaba de los diputados perredistas, Víctor Hugo Círigo se apresuró a jugar del lado azul, y sin tomar en cuenta a los miembros de su partido en la asamblea, cuando menos no a todos, ratificó su alianza con los panistas y se lanzó en contra de los proyecto de Ebrard.
Bien valdría la pena que con mucha puntualidad el gobierno de la ciudad de México explique qué es lo que se perderá en caso de que la controversia triunfe y, además, que se apuren los trabajos en la misma Asamblea Legislativa del DF para que se otorguen las funciones necesarias al gobierno central para que los trabajos proyectados sigan el camino que se les marcó.
Muy grave sería que en la misma ALDF los intereses de una parte del PRD, los panistas y el PRI volvieran a las alianzas que frenaran el paso al crecimiento de la infraestructura de la ciudad, que urge de obras que le den mayor viabilidad.
De Pasadita
¿Qué pasó con Gertz Manero? ¿Por qué la Procuraduría General de Justicia del DF no nos ha dicho si el personaje violó alguna ley al entregar a la televisión el relato videograbado de los momentos anteriores al estallido de una bomba en avenida Chapultepec? Alguien debe dar una explicación de por qué se rompió el sigilo de la investigación, no debe caber duda, y de que la misma pudo haber sufrido alteraciones que la dificultaran, también puede ser cierto, pero hay que esperar a lo que diga la autoridad, que nadie entiende por qué sigue tan callada.