Exportación de pulque industrializado y cría de chinicuiles, entre las alternativas
Intentan dar un nuevo auge a la producción de maguey en Hidalgo
Ampliar la imagen Un campesino del municipio de Singuilucan, Hidalgo, extrae aguamiel para producir pulque Foto: Carlos Camacho
Pachuca, Hgo., 23 de febrero. La producción de maguey y sus derivados en Hidalgo, particularmente en el Altiplano, sufre una de sus peores crisis por la explotación irracional de la planta, la falta de políticas gubernamentales para su regeneración y la fabricación de fibras sintéticas que suplen las fibras naturales derivadas del maguey; además, el consumo de pulque ha sido desplazado por el de otras bebidas alcohólicas.
A principios del siglo XX se sembraban 139 millones de magueyes, que en la década de 1920 hicieron de los llanos de Apan la principal región productora de pulque. Se explotaban 32 mil hectáreas de magueyales que abastecían a la ciudad de México. Hoy la bebida casi no se vende en el Distrito Federal, sino que se usa para autoconsumo y muy poca se exporta a Estados Unidos.
Donde antes había magueyales hoy quedan tierras áridas o sembradas de cebada. Sin embargo, sigue siendo explotado de manera irracional, sobre todo por productores de mixiotes y barbacoa, que usan la cutícula de la penca.
El maguey es una de las plantas más antiguas de México. Se calcula que existe desde hace 10 mil años. Estudios revelan que era explotado desde 200 años antes de Cristo, pero su principal derivado, el pulque, era de uso restringido.
En la comunidad de Santa María Tecajete, municipio de Epazoyucan, al oriente de la capital del estado, se encuentra una planta de procesamiento de pulque inaugurada en 1964. Desde hace diez años esas instalaciones están prácticamente abandonadas.
En esta planta se buscaba producir y enlatar la bebida para darle valor agregado. En sus mejores años producía 16 mil latas que se enviaban a Estados Unidos. Fue una empresa estatal que fracasó porque “los mismos dirigentes se robaban el aguamiel. A nosotros no nos engaña el gobierno”, dice un vecino de la comunidad.
El subsecretario de Desarrollo Industrial y Comercial de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Carlos Moreno, atribuye el cierre a que los ejidatarios carecen “de una estructura organizacional adecuada”.
Fernando Adame, subdirector forestal de la Secretaría de Agricultura del gobierno estatal, comentó que uno de los beneficios de la planta era que los magueyales frenaban la erosión de la tierra y permitían la conservación del ecosistema.
Por eso –dijo– se ha creado un vivero en el municipio de Singuilucan, que provee de plantas a las áreas con mayor degradación del suelo, en los municipios de Singuilucan, Apan, Tepeapulco, Almoloya, San Agustín Tlaxiaca, Progreso de Obregón, Actopan, Ixmiquilpan y Cardonal, ubicados en el altiplano y en el valle del Mezquital,
Este vivero, creado en 2005 con inversión de dos millones de pesos, pretende producir 400 mil magueyes. El funcionario informó que en 2006 se reforestaron 450 mil hectáreas, lo cual benefició a alrededor de 500 familias y el año pasado se reforestaron 500 mil hectáreas.
Aseguró que la caída de la producción de pulque se agravó por las campañas dedesprestigio de empresas cerveceras.
“Las pulquerías eran clausuradas con el argumento de que no cumplían los estándares de calidad y salubridad, pero más bien hubo mucha corrupción”, aseguró Alejo Ortiz, quien se dedica a raspar 120 magueyes dos veces al día y vende entre mil 800 y dos mil litros semanales de aguamiel a la empresa Pulquemex, que a su vez purifica el producto, lo pasteuriza y, convertido en pulque, lo vende a la firma Distribuidora Internacional de Pulque, de capital estadunidense, que exporta el producto enlatado a Estados Unidos.
Adolfo Fritz Lorona, director general de esa empresa, explicó que cada año venden unas 250 mil cajas de pulque enlatado en nueve entidades de Estados Unidos, con la marca La Lucha.
El gerente de esa empresa, que se localiza en Singuilucan, dice que ésta produce el único pulque ciento por ciento natural, sin conservadores, con coco, piña y fresa.
Otro proyecto es la comercializadora de pulque Bebidas Poliqui, creada en 2004 en el municipio de Epazoyucan, que emplea a 32 personas y fabrica mensualmente 800 mil botellas de Cool Passion, en sabores mango, natural y guayaba.
En su afán por rescatar la producción de maguey, la Secretaría de Desarrollo Social estatal experimenta con la producción de chinicuiles (Hypopta agavis), para lo cual instaló ocho invernaderos en los municipios de Zempoala, Huichapan, Tepetitlán, Acatlán, Zapotlán, Actopan y Aguablanca.