Multitudinaria marcha contra la declaración de independencia termina en disturbio
Atacan la embajada de EU en Serbia durante una protesta contra Kosovo
No existe ningún poder que obligue a Belgrado a renunciar a su provincia: premier Kostunica
Un muerto en el asalto a la sede diplomática
Declaración de condena del Consejo de Seguridad
Ampliar la imagen Estudiantes serbios durante la marcha en repudio a la declaración de independencia de Kosovo en la ciudad de Kosovska Mitrovica Foto: Ap
Belgrado, 21 de febrero. La embajada de Estados Unidos en esta capital fue incendiada hoy por una turba que se desprendió de una multitudinaria manifestación de protesta contra la declaración de independencia de Kosovo, que contó con la participación de 150 mil a 200 mil personas, hechos que constituyen hasta ahora las expresiones más contundentes de rechazo a la separación de una provincia que los serbios consideran la raíz de su religión y cultura nacional, desde el siglo XII.
El gobierno de Estados Unidos calificó de “intolerable” el asalto que sufrió su representación diplomática, insinuó que el gobierno de Serbia fue responsable de lo sucedido por la falta de protección al inmueble y promovió de inmediato una declaración de condena del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que fue aprobada la noche de este jueves en Nueva York.
Al comunicarse con altos funcionarios de Belgrado, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Nicholas Burns, dejó claro “que consideraríamos al gobierno serbio responsable de la seguridad y el bienestar de los empleados de nuestra embajada”.
Antes del ataque a la representación estadunidense en Belgrado, que se extendió además a las legaciones de Croacia y Alemania, otros incidentes violentos ocurrieron en la zona limítrofe de Kosovo que desde hace nueve años es custodiada por tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en Mitrovica, localidad del norte del territorio kosovar, donde surgieron las primeras expresiones de protesta el fin de semana pasado.
Violencia en la frontera
Unos 300 ex reservistas del ejército serbio atacaron con piedras a la policía kosovar en un puesto fronterizo que cuenta con el apoyo de tropas de la OTAN. Varios montículos de llantas fueron quemados después de la agresión en la localidad fronteriza de Merdare.
“Es aquí donde defendemos a Kosovo”, dijo uno de los ex reservistas, tras la acción que a pesar del fuego y el humo producido por la incineración de los neumáticos no derivó en daños personales o materiales.
En Mitrovica, donde un río separa a las comunidades serbias y albanesas, un grupo de opositores a la declaración de independencia apedreó durante la madrugada del jueves un edificio que alberga oficinas de la ONU.
En Belgrado, la manifestación de rechazo a la independencia kosovar comenzó de manera pacífica frente al edificio del Parlamento serbio, donde gobernantes y dirigentes de fuerzas políticas radicalmente nacionalistas –en la oposición– pronunciaron discursos que la multitud coreaba con cánticos de “Kosovo es Serbia”.
Los habitantes de esta ciudad de cerca de dos millones de habitantes no habían sido protagonistas de una manifestación multitudinaria desde que en el año 2000 miles de personas salieron a las calles a exigir la renuncia del presidente Slobodan Milosevic, que poco antes había llegado al poder con la encomienda de parar el desmoronamiento de la antigua Yugoslavia.
“No existe ningún poder, amenaza o promesa” que pueda obligar a Serbia a renunciar a su provincia –15 por ciento de su territorio–, señaló el primer ministro Vojislav Kostunica, un político conservador, que acusó a Europa y Estados Unidos de obligar a Serbia a “firmar su propia humillación”.
“Prometo a Dios que no descansaremos hasta que Kosovo vuelva a estar bajo control serbio”, afirmó el líder del opositor Partido Radical Serbio, Tomislav Nikolic. Adolf “Hitler no pudo tomar Kosovo y tampoco podrán éstos de hoy”, agregó Nikolic en alusión a las acciones emprendidas por la OTAN, la Unión Europea y Estados Unidos en favor de la autodeterminación kosovar.
Hasta la tarde de este jueves, los organizadores de la manifestación habían celebrado el hecho de que ésta se desarrollaba de manera pacífica, sin disturbios como los del fin de semana pasado, cuando el Parlamento y el gobierno de Kosovo proclamaron la independencia.
Pero alrededor de las siete de la noche, aproximadamente un millar de jóvenes se trasladaron del Parlamento a una calle cercana, también en el centro de la capital, para lanzar fuegos artificiales hacia la embajada estadunidense y entrar por la fuerza en el edificio, que en ese momento estaba vacío, resguardado sólo por unos cuantos agentes de seguridad.
Parte del grupo arrojó muebles y documentos por las ventanas y encendió algunas oficinas, mientras otros arriaron la bandera de Estados Unidos, la quemaron y en su lugar pusieron una insignia serbia.
La policía tardó alrededor de media hora en presentarse a la calle Rey Milos. Unos 200 elementos antimotines lograron dispersar a la turba con gas lacrimógeno; los agentes arrestaron a unos 20 amotinados.
Una persona murió en el incendio, pero el Departamento de Estado informó que se trata de un serbio que ingresó con la muchedumbre.
Otros actos violentos ocurrieron en el parque central Slavija, a orillas de los ríos Sava y Danubio, donde varios kioscos fueron saqueados. Grupos armados con palos y metales rompieron los accesos de dos sucursales de bancos extranjeros y un gran almacén comercial para robar dinero y mercancía.
Decenas de contenedores de basura fueron incendiados y en la noche el centro de Belgrado estaba vacío, cubierto con la basura que dejó la muchedumbre, y automóviles y objetos ardiendo.