Usted está aquí: jueves 21 de febrero de 2008 Sociedad y Justicia Rechazan diputados privatización y subrogación de servicios del IMSS

Responden a propuesta de Molinar de abrir el debate ante “quiebra técnica” del instituto

Rechazan diputados privatización y subrogación de servicios del IMSS

Piden al titular del organismo amarrar las manos a funcionarios; viven como virreyes: PRI

Roberto Garduño

Con el argumento del “creciente déficit financiero y el pasivo laboral del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”, el director general del instituto, Juan Molinar Horcasitas, propuso a los diputados de la Comisión de Seguridad Social que abran un debate en torno al futuro del sistema de salud y seguridad social en México, con objeto de cumplir la meta presidencial de proporcionar en 2010 a toda la población acceso a esos derechos.

Por el contrario, diputados de PRD, PRI y PT le advirtieron que no permitirán la privatización y, en segunda instancia, subrogación de los servicios prestados por el Seguro Social.

El funcionario presentó un diagnóstico sobre las principales actividades y variables del IMSS, en el que destacó que, a la fecha, el pasivo laboral alcanza 833 mil millones de pesos, mientras que los seguros han incurrido en un déficit que llega a 29.4 por ciento del PIB, según dijo.

Asimismo, sumó a su discurso los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en torno a la infraestructura hospitalaria, en los que se destaca que en promedio deben instalarse cuatro camas por mil habitantes. La situación –dijo– rebasa a México por mucho, porque sólo hay una por cada mil, lo cual significa que, junto a Turquía, el país se ubica en el penúltimo lugar de ese organismo multinacional.

El documento presentado por Molinar ante los diputados refiere que desde 1980 el IMSS ha perdido su capacidad de atención a los derechohabientes, y sólo para reintegrar una cama más por cada mil habitantes se requieren 60 mil millones de pesos.

Tras una larga explicación, apoyada en la exposición de 45 láminas, Molinar apremió a un debate “serio y responsable” sobre el futuro del sistema nacional de salud, que contemple las siguientes preguntas: ¿régimen contributivo, no contributivo, mixto? ¿Simplificación para una mayor eficiencia? ¿Mejor coordinación intrasectorial?

El funcionario terminó por referir que el problema principal que afronta el IMSS “está en el seguro de enfermedades y maternidad, cuyo componente principal son los gastos médicos de pensionados y, desde el punto de vista financiero, es la parte más delicada que afronta la institución”.

Focos rojos

En su turno, la diputada priísta Lorena Martínez admitió que en el diagnóstico presentado por el director del Seguro Social, “se detectan dos focos rojos: el primero –dijo– tiene que ver con el déficit en el fondo de enfermedades y maternidad, y el otro está vinculado con el gasto administrativo”. Y preguntó: “en esta revisión de los gastos administrativos ¿se puede pensar también en el Régimen de Pensiones y Jubilaciones de los mismos trabajadores del Seguro Social y reducir sus costos?”

En ese sentido, su correligionario Samuel Aguilar advirtió que su partido se opondrá a cualquier pretensión de privatizar o subrogar los servicios del IMSS.

“Estaremos en contra de cualquier sugerencia, por mínima que sea, de privatizar o subrogar. Debemos reconocer que el instituto se encuentra en la quiebra técnica porque sus últimas administraciones han pretendido que, por la vía del desgaste, se privaticen los servicios básicos de los derechohabientes.

“Exhortamos a Juan Molinar para que amarre a sus funcionarios; no es posible que actúe como la burocracia aristocrática. Es una vergüenza que se hable de carencias fundamentales en los servicios y los funcionarios del Seguro Social vivan como virreyes. A ésos hay que amarrarles las manos.”

Por su parte, el perredista Daniel Dehesa reprochó el “tono triunfalista” que Molinar llevó a la reunión.

“Señor director: las implicaciones de dejar que todo siga igual, menos el discurso que hable siempre de aciertos y logros, no es más que un autoengaño; frente a presupuestos estrechos y en medio de restricciones permanentes de todo tipo, es necesario potenciar los compromisos de todo el personal del instituto con lo que tiene que ver con la lealtad y vocación de servicio.”

 
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