Cruz Azul no se desarticula, pero requiere trabajo táctico y de concentración, explicó

Doble meta para Sergio Markarián: suplir ausencias y corregir la puntería

El uruguayo lamentó los ceses de sus colegas Américo Gallego y René Isidoro García

Marlene Santos Alejo

El técnico de Cruz Azul, Sergio Markarián, enfrenta una semana crucial ante el reto de suplir las ausencias de César Villaluz, Édgar Andrade, Julio César Domínguez y Joel Huiqui (suspendido), a lo que agregó la desesperante falta de gol que empañó la victoria del sábado ante Veracruz.

Ayer en La Noria, el estratega uruguayo comenzó a esbozar posibles alternativas en hombres y en formación, y con su habitual aire taciturno, en rueda de prensa reconoció que las bajas estaban previstas y desde tiempo atrás venía “pensando. Creemos tener algunas ideas para resolverlo”, sostuvo.

“Quizás seamos el equipo que más sufre (con los llamados a la Sub-23), porque en nuestro equipo esos tres futbolistas son titulares, son importantes y su ausencia obliga al equipo a hacer un gran esfuerzo para disimularlo”.

Añadió que el “contratiempo” tiene solución, pues “hemos jugado sin Villaluz, aunque sin alcanzar los niveles de rendimiento que tenemos con él”, admitió.

El uruguayo consideró que cuenta con un buen plantel y tiene mucha confianza en el grupo. “Parejita López, Lugo, González, Beltrán y Velasco son los candidatos a sustituir. El equipo no se desarticula –remarcó–, pero requiere mucho trabajo táctico y de concentración de aquí hasta el viernes”, explicó.

Víctimas del bumerán

Tras reconocer que La Máquina ha sido un equipo de altibajos, el timonel ejerció la autocrítica: “no sólo tengo la preocupación de sustituir a los que faltan, sino de ya no cometer errores en la cancha, no distraernos mucho. Dominas, sí, pero si no logras impactar (anotar) es un bumerán, porque si no matas, te mata a ti.

“Si gastas toda tu energía, todos tus recursos, generas cuatro o cinco opciones de gol y no la metiste, ¡el contrario en cualquier momento puede reaccionar! Eso nos pudo pasar el sábado, sobre todo en el primer tiempo”, reflexionó.

El técnico lamentó los ceses de sus colegas Américo Gallego y René Isidoro García, “soy solidario con todos los entrenadores, me apena mucho. Ustedes no saben lo que sufren las familias; cuando a uno lo despiden se siente de lo peor, es un momento muy duro”.

Por último, Gerardo Lugo estimó que tiene enfrente una gran oportunidad, “es lo que he estado esperando”. Aceptó que en Cruz Azul la competencia interna siempre es muy fuerte, pero confió en su capacidad y en su punto fuerte, que es la mentalidad, indicó.