Joel Ortega y José Ángel Ávila aseguran que la ciudad funciona con normalidad
Tras la explosión, redoblan vigilancia en edificios públicos y servicios capitalinos
Helicópteros de la SSP-DF incrementan sobrevuelos; también resguardarán escuelas
Incorporarán más de tres mil cámaras y nuevo sistema de comunicación encriptado al Metro
Ampliar la imagen
José Ángel Ávila y Joel Ortega arriban al edificio del GDF para anunciar la puesta en marcha de mayores medidas de seguridad tras la explosión de avenida Chapultepec
Foto: Alfredo Domínguez
A 72 horas de la explosión de un artefacto en avenida Chapultepec, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) determinó redoblar la seguridad en inmuebles y puntos neurálgicos de esta ciudad.
En conferencia de prensa conjunta, José Ángel Ávila Pérez, secretario de Gobierno, y Joel Ortega, jefe de la policía capitalina, precisaron que entre las medidas de seguridad a poner en marcha están reforzar la vigilancia en edificios públicos y servicios de distribución de agua, transporte público y electricidad, mientras que la comunicación con el Sistema de Transporte Colectivo Metro será mediante radios tetra, que manejan un sistema encriptado para evitar su intervención.
Inclusive, este organismo de transporte incorporará nuevos elementos de seguridad e instalará 3 mil 101 cámaras de videovigilancia, según detalló su director, Francisco Bojórquez.
En este plan de reforzamiento de seguridad participarán, de manera conjunta, 38 dependencias del GDF, las cuales aplicarán las siguientes medidas: colocación de filtros de revisión de acceso a inmuebles y transporte públicos, así como inspección de vehículos y bultos, como mochilas y bolsas, durante el ingreso a estos sitios.
Avila Pérez destacó que el gobierno de esta ciudad está en coordinación con las autoridades federales, aunque por el momento la policía local ha redoblado los patrullajes, la vigilancia y los sobrevuelos en helicóptero para garantizar la seguridad de la ciudad, por lo que previó el funcionamiento normal de edificios públicos, escuelas e instalaciones gubernamentales locales y federales.
Ortega Cuevas dijo que se ha ampliado el número de sobrevuelos diarios que realizan los helicópteros de la dependencia a su cargo, tanto en horarios nocturnos como en los de mayor afluencia de vehículos, en tanto que el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas puso a disposición ambulancias, que han sido colocadas en lugares estratégicos de la capital.
Subrayó que se han incrementado los patrullajes de reacción en los Centros de Transferencia Modal, además de que se intensificó el monitoreo de las cámaras de videovigilancia en avenidas importantes como Viaducto, Periférico y Circuito Interior.
Ávila y Ortega hicieron hincapié en que, pese a la explosión, la ciudad de México funciona de manera normal, y sus áreas estratégicas continúan resguardadas.
El secretario de Gobierno agregó que frente a ese suceso la ciudadanía ha reaccionado con calma, “se ha comportado con un alto grado de civismo, pues no se han realizado llamadas alarmantes ni a Locatel, ni al 066, ni al cuerpo de Bomberos”, aunque precisó que desde el viernes se han recibido nueve llamadas falsas de amenaza de bomba, “lo que es un parámetro habitual en la ciudad”.
Por separado, el titular de Educación del DF, Axel Didriksson, manifestó que para el gobierno capitalino la seguridad dentro y alrededor de las escuelas es una prioridad, por lo que aunque no se cree que éstas sean blancos de actos como el del viernes pasado, se reforzará la vigilancia en los planteles.
Las autoridades capitalinas exhortaron a la ciudadanía a reportar cualquier caso de emergencia a los teléfonos 066 o 089, para garantizar su seguridad y actividades cotidianas.
Espera SIEDO desglose
En este contexto, fuentes del gobierno federal revelaron que hasta el momento la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) no ha recibido de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) un desglose de las investigaciones que se han efectuado por esos hechos y hasta ahora sólo dio inicio a un acta circunstanciada.
Agregaron que una vez que se remita el expediente del caso al Ministerio Público Federal se elevará la indagatoria al nivel de averiguación previa. No obstante, añadieron que mientras no llegue a la PGR el expediente del caso, ninguna hipótesis será descartada, incluida la del crimen organizado como responsable de los hechos.
Se espera que en el transcurso de esta semana la PGJDF remita a la SIEDO una síntesis que narre la presunta existencia de algún delito federal, junto con todos los peritajes en química forense y en materia de explosivos; el resultado de las inspecciones oculares realizadas en el lugar de la detonación y las declaraciones ministeriales tomadas por el Ministerio Público local a los testigos.
Hasta ayer, funcionarios de la dependencia no descartaban que el explosivo fuera una acción de represalia o para llamar la atención pública de parte de algún grupo delictivo ligado al crimen organizado.
Lo que rechazaron completamente es la posibilidad de que el autor del artefacto explosivo, elaborado con pólvora y calificado por las autoridades como una “bomba artesanal”, fuera el Ejército Popular Revolucionario (EPR) o algún otro grupo guerrillero identificado por la PGR.