Exigen cierre inmediato de Xochiaca
Nezahualcóyotl, Mex., 18 de febrero. Durante 25 años, el bordo de Xochiaca ha sido el tiradero más grande del valle de México, con al menos 200 millones de toneladas de basura enterradas, por lo que grupos ambientalistas y autoridades locales exigen sanearlo.
En una franja de siete kilómetros ubicada a un costado de la zona urbana de Nezahualcóyotl, autoridades de los tres niveles de gobierno crearon un relleno sanitario, un tiradero controlado y dos basureros a cielo abierto.
Este predio, que comparten la Federación y el estado de México, recibe los desechos que todos los días generan casi 10 millones de habitantes del Distrito Federal y de cuatro municipios conurbados del estado de México.
La mayor parte de los desperdicios está en el relleno sanitario Bordo Poniente, de 721 hectáreas, manejado por el Gobierno del Distrito federal.
Aquí se depositan 12 mil toneladas diarias de basura, más de 90 por ciento generadas en la capital del país y el resto en Texcoco, Chiconcuac, Chiautla y Atenco, entre otros municipios.
Bordo Poniente comenzó a operar en 1985, como parte de un proyecto de cuatro etapas. Las tres primeras se agotaron en sólo ocho años, pues gran parte de sus 249 hectáreas se utilizaron para depositar los escombros de los sismos que devastaron la ciudad de México aquel año.
De acuerdo con el documento Manejo de residuos sólidos urbanos del Distrito Federal, elaborado por la Secretaría de Obras y Servicios capitalina, el tiradero Bordo Poniente tendría que cerrar al término de este año.
Sin embargo, la Corte Internacional de Arbitraje y Conciliación Ambiental no sólo exige su cierre inmediato, sino la aplicación de cuando menos mil millones de dólares para llevar a cabo el saneamiento del predio, debido a la contaminación generada por el confinamiento de 200 millones de toneladas de basura.