Ya se sienten los impactos en México por la recesión en la economía estadunidense, dice
El CT acusa al gobierno de fomentar el desempleo mediante trabas fiscales
Deslucida ceremonia para recordar el 42 aniversario de la creación de esa central obrera
El gobierno de Felipe Calderón no está haciendo todo lo posible para generar empleo; por el contrario, parece que pone trabas fiscales para no incentivarlo y es muy “preocupante” que pueda crecer el número de desempleados este año, señaló ayer el dirigente del Congreso del Trabajo (CT), Enrique Aguilar Borrego.
En una deslucida ceremonia en la que algunos dirigentes obreros celebraron con el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, el 42 aniversario de este central obrera, Aguilar Borrego señaló que, por más que se quiera insistir en que la recesión en Estados Unidos no afectará la economía de México, la verdad es que ya la empezó a impactar, y prueba de ello es que algunas empresas han anunciado el despido de personal.
También planteó que “no le van a dar su aval” al gobierno para realizar la reforma laboral, ya que buscan que la propuesta oficial se lleve al Congreso y ahí se discuta. Esto es porque, aunque les han adelantado algunas de las propuestas de modificación a la Ley Federal del Trabajo que contemplaría el proyecto, tienen la duda de que se quieren tocar algunos derechos fundamentales, como el de huelga y la libre sindicalización, lo que sería “la tumba del sindicalismo mexicano”.
En esta conmemoración, en la que no hubo presencia de trabajadores, sino de los más rancios dirigentes sindicales del CT y no hubo más festejo que una comida con limitado número de asistentes, Aguilar Borrego planteó que de ninguna forma aceptarán que se modifique la jornada laboral y se introduzca el “banco de horas” que quiere imponer el gobierno para que los trabajadores acumulen el tiempo que laboran fuera del horario y así evitar el pago de horas extras.
El dirigente sostuvo que están dispuestos a transparentar los padrones y los contratos colectivos de trabajo, pero no aceptarán cambios sobre la secrecía en el manejo de los dineros de las organizaciones.
Planteó que hay un problema en cuanto a la celebración del primero de mayo, ya que el Zócalo no estará totalmente disponible para el acto, porque buena parte de la plancha está ocupada por el Museo Nómada, lo cual ya fue planteado al gobierno capitalino. Por ello hay dos opciones: llevarse la conmemoración a otro lugar –lo que sería atípico porque es una tradición que se lleve a cabo en este sitio– o bien hacerlo ahí a pesar de que habría inconvenientes de espacio.