Las afirmaciones del diplomático “son un agravio para el país y la soberanía”, señala

Manuel Espino pide a la cancillería que regañe al embajador de Venezuela

Asegura que entre las actividades de la ODCA “no está prevista una orgía antichavista”

Angélica Enciso L.

El presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), Manuel Espino Barrientos, demandó a la cancillería que regañe y haga un extrañamiento al embajador de Venezuela, Roy Chaderton, porque está actuando de manera indebida, aunque precisó que él no trabaja para el gobierno de México ni acude a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para recibir instrucciones.

En conferencia de prensa señaló que las afirmaciones del diplomático “son un agravio para nuestro país y soberanía”. Precisó que se atenta contra ella cuando se afecta su seguridad o la de sus ciudadanos y “también cuando se afecta su economía. El que empresas mexicanas tengan inversiones en el extranjero es un esfuerzo importante para generar mayores ingresos al pueblo de México”.

Esto lo señaló Espino Barrientos en respuesta a las declaraciones del embajador de Venezuela en México, quien la semana pasada aseveró que la ODCA desde hace años busca desestabilizar la democracia venezolana y financia grupos ultraderechistas en su país. El diplomático declaró a La Jornada que en la cancillería de su país se sustrajo una misiva privada que hacía referencia a una averiguación en torno al financiamiento a grupos de ultraderecha que pretenden desestabilizar el gobierno de Hugo Chávez, entre los cuales se citaba al empresario mexicano Lorenzo Servitje.

Espino Barrientos puntualizó que a esta organización “no la financia Lorenzo Servitje, como él lo sugiere”, y dijo que “es lamentable que un embajador engañe a su gobierno, que haga afirmaciones ligeras sin tener información fidedigna”. Invitó al diplomático a la sede de la ODCA para explicarle lo que esta organización hace “en beneficio de los pueblos”, aunque planteó que “probablemente” le enviaría una nota y “quizá abramos espacios de diálogo”.

Aseguró que entre las actividades que están programadas por la ODCA “no está prevista una orgía antichavista”. Chaderton afirma que “me he convertido en un factor de perturbación en las relaciones bilaterales, pero yo no represento al gobierno mexicano ni trabajo para él; no acudo a la cancillería a recibir instrucciones del trabajo que desempeño; atiendo las decisiones que toma el comité directivo de la ODCA”.

Explicó que cuando “detonó” el problema hubo comunicación con la cancillería para conocer su opinión y decirle que “no estamos en actitud de lastimar el esfuerzo que hace”, y también hubo una reunión entre el director ejecutivo de la ODCA, Erick Porres, y el subsecretario para América Latina, Jerónimo Gutiérrez.

Sostuvo que la ODCA promueve la democracia, y “lo que hacemos no es un atentado contra Venezuela”. Aseveró que esta agrupación “no representa intereses de ningún gobierno. Fomentamos el diálogo y ayudamos a establecer el orden democrático donde no existe”.

También indicó que esta organización se prepara para el momento en que se deba apoyar a Cuba, cuando Fidel Castro ya no esté en la isla, ya que en ese momento el proceso de “democratización” se podría ver perturbado, por lo cual, agregó, se invita a América Latina a ser “solidaria” con el pueblo cubano para ayudarle en el proceso del “cambio de gobierno”.