Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007

El jefe del Ejecutivo entregó los galardones en una ceremonia efectuada en Los Pinos

Llama Calderón a científicos y artistas a permanecer en México

Se comprometió a generar oportunidades en favor de esos campos

Que nadie se vaya “por hambre, necesidad o miedo”, dijo el mandatario

Ahora esperamos que el Presidente cumpla y vayamos hacia adelante, es lo que necesitamos, expresó la astrónoma Silvia Torres a La Jornada

Mónica Mateos-Vega y Fabiola Martínez

Ayer el presidente Felipe Calderón entregó, por fin, los Premios Nacionales de Ciencias y Artes 2007 luego de tres meses de retraso, y aprovechó la ceremonia, efectuada en Los Pinos, para entregar al científico español Antonio García-Bellido, experto en genes, su premio México de Ciencia y Tecnología 2006, el cual le fue conferido hace casi un año.

No obstante el retraso en la realización de este acto protocolario, situación que en el medio cultural había sido interpretada como un desdén del mandatario al quehacer artístico e intelectual del país (La Jornada, 24 de enero de 2008), el ambiente durante el encuentro fue cordial y no se escuchaba, entre los premiados, nada más que “gracias, señor Presidente”.

Entre el público, el empresario Carlos Slim (quien acudió a felicitar a “un amigo” premiado, aunque no señaló a quién se refería), rectores de varias universidades, científicos, editores y gente del cine escucharon los discursos que nada tuvieron que ver con los reclamos manifestados durante los últimos encuentros de Vicente Fox con la comunidad cultural.

Desayuno privado

La historiadora Pilar Gonzalbo, premiada en el rubro de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, habló en nombre de los galardonados: “Son muy diferentes nuestras trayectorias y nuestros intereses profesionales, pero en estos momentos todos estamos de acuerdo en decir una misma palabra: gracias. Gracias al Estado mexicano que así refrenda su apoyo a los trabajadores de la cultura y su interés en las artes y en las ciencias de nuestro país”.

Y es que los asesores de Calderón habían tenido el buen tino de invitar a los premiados a un desayuno privado, que se realizó el viernes pasado, para que ahí le expresaran, sin los medios de comunicación como testigos, sus “inquietudes”.

Los pintores nahuas del Alto Balsas pidieron entonces que se apoyara a sus comunidades en materia de infraestructura educativa. Ayer, esto les respondió Calderón, ahora sí, ante cámaras y micrófonos: “Déjenme decirles que ya, de acuerdo con lo que platicamos hace unos días aquí, ya fue gente de la Secretaría de Educación, ya revisamos las escuelas de Ameyaltepec, de Maxela, de San Agustín Oapan, de Xalitla, ya están dotándose desde hace unos días, desde hoy, con 155 computadoras y sus equipos adicionales.

“Y tenemos ya un programa para rehabilitar todas las escuelas del Alto Balsas, ahí en la zona donde están ustedes, y les agradezco el hacernos llegar esa información y necesidad.”

De las “inquietudes” que los otros galardonados expresaron en ese encuentro previo a Calderón, poco se supo, pues entre ellos prevaleció una suerte de pacto de silencio.

La astrónoma Silvia Torres, por su parte, dijo a La Jornada que sintió que durante su discurso Calderón respondió a algunas críticas y comentarios que se le hicieron en el desayuno del viernes.

“Creo que fue correcto y es válido que lo haya hecho. Ahora esperamos que lo cumpla y vayamos hacia delante, es lo que necesitamos. Veo buenos augurios respecto de los apoyos a la ciencia.

“Tenemos mucho trabajo por delante, porque hay muchos problemas, empezando por los niños. Eso se mencionó, tenemos que acercarnos a ellos, y sólo lo lograremos por medio de los maestros”, puntualizó la ex directora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Entre los asistentes, también se encontraba el premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, quien comentó que no obstante el rezago científico, “en México es muy importante fomentar la creatividad en todos sus ámbitos. Hay buenos augurios, porque ahora se reconoce todo esto”.

El país los necesita aquí

En su turno, el presidente Felipe Calderón llamó a científicos y artistas a permanecer en el país y, para ello, se comprometió a que su gobierno generará oportunidades en favor de estos sectores: “México los necesita aquí”.

Argumentó que “sí es posible transformar a México en una nación que dé a sus niños y jóvenes una educación artística de calidad y sólidos conocimientos en ciencias, en física, en matemáticas. Sí es posible lograr que los jóvenes creadores y científicos cuenten con oportunidades para desarrollar su talento sin más restricciones que su ambición y creatividad. Sí es posible que nuestro país alcance un grado mayor de desarrollo, de la mano de su comunidad artística y científica”.

Luego, reiteró parte de su mensaje emitido esta semana durante su gira por Estados Unidos, en el sentido de generar empleos en condiciones de seguridad en el país para que ningún mexicano tenga que irse “por hambre, necesidad o miedo”.

Afirmó que en las escuelas se tiene que inculcar a los niños, desde pequeños, “el apetito, la maravilla, la sensibilidad al arte. Desarrollar en ellos disciplinas que ahora no han desarrollado. Nuestros museos tienen que ser reforzados, nuestras casas de arte, nuestros institutos de investigación tienen también que ser apoyados cada día más y mejor”.

Los galardonados salieron de Los Pinos, entre abrazos, con sus premios, cuyo monto es de de 540 mil pesos (que se divide en los rubros en los que hubo más de un premiado), medalla de oro y diploma.