Creer que los hurtos son por encargo “es un mito romántico”, señalan expertos
Las valiosas obras de arte robadas de los museos, ¿adónde van a parar?
“Las pandillas las usan como un valor que agregan a transacciones de armas y drogas”, advierte Julian Radcliffe
Más de 10 mil piezas son sustraídas cada año en el mundo
Londres, 14 de febrero. El robo más reciente de cuatro valiosas obras, perpetrado en un museo de Suiza, plantea adónde van las pinturas, invendibles en el mercado: algunos barajan que el hurto fue ordenado por alguien que anhela disfrutarlas, pero los expertos creen que eso es un mito romántico.
“Esas obras fueron robadas por pandillas criminales operando en los Balcanes, ya sea en Montenegro o en Serbia”, afirmó Julian Radcliffe, presidente de Art Loss Register (ALR), una compañía privada que cuenta con la más importante base de datos de obras robadas en el mundo.
La Oficina Federal de Investigaciones estadunidense (FBI por sus siglas en inglés) estima el valor del arte robado en el mundo en más de 5 mil millones de dólares al año.
“Esas pandillas sólo quieren sacar dinero, y utilizarán las pinturas en transacciones de ventas de armas o de droga”, agregó el experto, quien rechazó tajantemente cualquier idea romántica de un robo motivado en la pasión por el arte.
“No existe en el mundo un museo clandestino de obras robadas donde un acaudalado coleccionista esté disfrutando su belleza en solitario. Eso es un mito”, indicó el director de ALR, instancia que posee datos de 180 mil objetos robados.
En su opinión, ese podría ser un buen guión para una película, pero no es así como las cosas ocurren en la realidad.
“Las pandillas usan las obras de arte como un valor que agregan a transacciones de armas y drogas”, explicó Radcliffe, e indicó que casi nunca se topó con ladrones cuyo principal motivo para robar las obras no fuera del dinero.
Según cifras de la unidad de arte robado de la policía británica (Stolen Art and Antiquities Intelligence Unit), unas 10 mil obras de arte son robadas cada año en el mundo, y la principal motivación es el dinero, no el disfrute del arte.
La policía británica coincide en señalar que el mercado del arte es muy atractivo para “pandillas organizadas”, que mueven las obras por el mundo.
“Sabemos que pandillas organizadas roban arte y antigüedades para levantar fondos para otras operaciones criminales”, dijo un vocero de la policía. Los grupos criminales “utilizan pinturas en operaciones con armas y drogas”, dijo.
“Las obras robadas de museos o residencias están escondidas, seguramente en bóvedas de bancos en Suiza. Nadie las está disfrutando”, insistió Radcliffe, quien antes de dedicarse a los robos de arte fundó una firma que negociaba con secuestradores.
Ahora, muchas veces le toca negociar con ladrones en el submundo del arte, dijo el jefe de ALR, establecido en 1991 en Londres y que ahora tiene sedes en París, Nueva York, Amsterdam y Colonia.
“De las 2 mil recuperaciones de obras robadas que hemos efectuado, sólo en dos ocasiones nos topamos con ladrones que no estaban detrás del dinero”, dijo Radcliffe, quien con su equipo ha rescatado pinturas de Picasso, Cézanne y Gauguin, entre muchos otros, valoradas en cientos de millones de dólares.
Cuenta que un Cézanne, estimado en 30 millones de dólares, fue recuperado hace pocos años después de que los ladrones lo mantuvieron en las bóvedas de un banco durante dos décadas.
Otras veces, las obras dan vueltas, viajan por muchos países y en ocasiones vuelven a salir a la superficie, indicó el director de ALR, quien calcula que el valor del arte robado en el mundo anualmente se eleva de 2 mil a 3 mil millones de dólares. “Pero eso es sin incluir a las antigüedades arqueológicas”, explica.
La tasa de recuperación para obras maestras es de 15 por ciento, y 70 por ciento de las obras recuperadas se encuentra en un país diferente de donde fueron robadas, dijo.
La división de arte robado de la FBI pone la cifra de recuperaciones de obras robadas en Estados Unidos mucho más baja, alrededor de 5 por ciento, mientras que en el mundo la tasa sería de 10 por ciento.