Usted está aquí: viernes 15 de febrero de 2008 Opinión Ciudad Perdida

Ciudad Perdida

Miguel Angel Velázquez
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Nacionalidad indefinida

El caso Mouriño

Acuerdo GDF-INAH

En el tan controvertido caso de la nacionalidad del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de doña María de los Angeles Terrazo y Blanco, su madre, hay datos que mueven, cuando menos, a sospecha, y forman parte de la percepción, cada vez más profunda, de que su nombramiento como funcionario del más alto nivel del gobierno mexicano no cumple con todos los requisitos que exige la ley.

En los archivos del Registro Civil de la ciudad de México existe copia certificada del acta de nacimiento del funcionario, emitida en el Registro Civil de Chamberi, provincia de Madrid, que pone aún más dudas –y sólo eso, dudas– respecto de la nacionalidad del secretario.

En la “certificación literal de inscripción de nacimiento, sección 1, tomo 473, página 559”, se asienta que la señora María de los Angeles Terrazo y Blanco nació, como todos sabemos ahora, el 3 de mayo de 1950 en la ciudad de México, “hija de Camilo y María”, cuyo estado civil, consta en el acta, es “casada”.

Hasta ahí todo parece estar claro, nada en el documento parece contradecir la tan llevada y traída nacionalidad de la madre del señor Mouriño, pero en el renglón 18 del citado documento, donde se pretende establecer su nacionalidad, aparece una frase cuya contundencia, como decíamos, levanta, cuando menos, sospechas. Dice a la letra: “nacionalidad no consta”.

Esto, no obstante que en la misma certificación de nacimiento se dice que “Doña María de los Angeles Terrazo y Blanco”, nació “en México D.F. el 3 de mayo de 1950”, es decir, consta en el documento el lugar donde tomó vida, pero por alguna razón, que desde luego no explica el documento, en la parte donde se asienta su nacionalidad, la palabra “no consta” advierte que por deseo expreso de la persona, o bien porque no hubo cómo probarlo, su nacionalidad queda indefinida, y entonces la mención de que el lugar de su nacimiento es la ciudad de México, podría ser un mero dicho que el Registro Civil español acepta de buena fe.

El hecho resulta extraño porque la “certificación de nacimiento” de Juan Camilo, al referirse al padre, establece perfectamente todos sus datos con absoluta claridad: “Padre Don Manuel Carlos Mouriño y Atanes, hijo de Juan y de Carmen, nacido en Vigo-Ponteverde el 4 de marzo de 1943, estado casado, nacionalidad española”.

¿Por qué en el caso del padre es tan contundente la nacionalidad, y por qué en el de la señora Terrazo queda en la indefinición?

De Pasadita

El gobierno de la ciudad de México llegó a un acuerdo importante con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) respecto de los edificios o ruinas que se demolieron en el Centro Histórico, para crear allí predios que dieran acceso, por ejemplo, a los ambulantes desalojados de las calles del mismo Centro Histórico.

En los planes de Marcelo Ebrard está crear en la calle de Regina, donde se destruyó lo que quedaba de un edificio catalogado, un corredor cultural de muy alta importancia para la capital del país que, por otra parte, hace mucha falta. Así que una opción, por demás sabia, sería reconstruir lo que ya estaba derruido, para dotar a ese corredor del ambiente que esa parte de la ciudad tuvo en su mejor época.

 
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