Incendio en un confinamiento en Ramos Arizpe reveló incapacidad de los concesionarios
Rechazan en Coahuila basureros tóxicos promovidos por Semarnat
El ex edil panista que aprobó el Cimari es hoy el presidente de la Comisión de Salud del Senado
Analizan el gobierno estatal y el ayuntamiento de Viesca la alternativa de un proyecto turístico
Ampliar la imagen El 18 de diciembre pasado un incendio consumió al menos 14 toneladas de desechos tóxicos que se almacenaban en el Centro Integral para el Manejo, Tratamiento, Aprovechamiento y Disposición Final de Residuos Industriales y Peligrosos, autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el ayuntamiento panista de Ramos Arizpe, Coahuila. El fuego duró más de 36 horas y las instalaciones de la empresa, en el ejido El Sacrificio, fueron resguardadas por el Ejército Mexicano Foto: Cortesía Agencia Infonor
Saltillo, Coah., 12 de febrero. El ayuntamiento de Viesca y el gobierno de Coahuila emprendieron una cruzada para evitar que la empresa Tecno Sistemas Ecológicos SA instale en ese municipio, el más pobre de la entidad, el mayor centro de confinamiento de residuos peligrosos de un total de cuatro que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó para Coahuila, Sonora e Hidalgo entre 2005 y 2006, cuando el titular de la dependencia era José Luis Luege Tamargo, hoy director general de la Comisión Nacional del Agua.
El rechazo obedece principalmente a que el pasado 18 de diciembre un incendio consumió al menos 14 toneladas de material peligroso que estaba en proceso de ser almacenado en el Centro Integral para el Manejo, Tratamiento, Aprovechamiento y Disposición Final de Residuos Industriales y Peligrosos (Cimari) en el ejido El Sacrificio, municipio de Ramos Arizpe, conurbado a Saltillo, planta que fue autorizada por la Semarnat y el ayuntamiento panista.
Los daños al acuífero y al ambiente “aún no se pueden determinar, pero son enormes, porque para apagar el incendio se utilizaron millones de litros de agua que se filtraron, primero a donde se encuentra almacenado el material contaminante, y posteriormente al acuífero que abastece los ejidos cercanos y a Ramos Arizpe”, señaló el agrónomo Fausto Destenave Mejía, experto en hidrología e hidráulica.
Según datos que la empresa Tecnología Ambiental Especializada ha entregado a las autoridades, en el Cimari de Ramos Arizpe se almacenaban metales pesados, hidrocarburos, componentes electrónicos y láminas minerales. Ese centro se encuentra clausurado debido a la conflagración, pero también porque se demostró que la empresa operadora era incapaz de garantizar el manejo adecuado de los desechos industriales, según reconoció el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Anastasio Carranza García.
Licencia para contaminar
El 23 de diciembre de 2005 –una semana antes de dejar la alcaldía de Ramos Arizpe–, el panista Ernesto Saro Boardman, hoy presidente de la Comisión de Salud del Senado, concedió los permisos de uso de suelo y de construcción a la empresa operadora del Cimari, y la Semarnat le dio el visto bueno casi un año después, el 14 de noviembre de 2006.
El priísta Alejandro de Luna González, coordinador de la Comisión de Fomento Agropecuario del Congreso local, sostiene que este procedimiento violó las normas, pues la empresa debió obtener autorización de la Semarnat antes de presentar el proyecto al ayuntamiento
De los cuatro proyectos “de impacto y riesgo ambiental” (como los denomina Semarnat) autorizados entre 2005 y 2006, sólo el de Ramos Arizpe estaba en funcionamiento hasta antes del incendio.
En Viesca, Coahuila, hay “una clara tendencia” entre las autoridades y la comunidad para evitar que el confinamiento de residuos peligrosos entre en operación, consideró el diputado local perredista Genaro Fuantos Sánchez.
“Una vez más el gobierno federal y los empresarios pretenden aprovecharse de un municipio pobre para utilizarlo como basurero industrial. Estamos de acuerdo en que para garantizar el crecimiento industrial del país alguien tiene que almacenar los desechos. ¿Por qué no se construyen esos centros en municipios ricos? Porque ahí es donde viven las familias de los empresarios y los funcionarios. Así de sencillo”, añadió el alcalde de Viesca, Mario Alcocer Gallardo.
Como alternativa, el ayuntamiento y el gobierno estatal analizan un proyecto en el paraje Dunas de Bilbao, complejo natural con arenas semejantes a las del desierto africano. El objetivo es que lleguen “inversiones para el turismo y no que agarren el municipio como basurero”, dijo el gobernador Humberto Moreira Valdés.
Aunque Viesca es el municipio más marginado de Coahuila, “eso no significa que sus habitantes y los coahuilenses en general estemos dispuestos a que se convierta en un tiradero de desperdicios tóxicos”, provenientes no sólo de Coahuila, sino también de Jalisco, Chihuahua, Querétaro, y probablemente de Estados Unidos.
“No podemos descartar esa posibilidad porque la empresa se ha negado a proporcionar las bitácoras completas del material que recibía y de su procedencia”, puntualizó Héctor Franco López, secretario de Medio Ambiente del gobierno estatal.