Brasil, Cuba, China y Noruega las llevan a cabo para perforación en aguas profundas, sostiene
Hacer alianzas con empresas, opción para Pemex, dice Felipe Calderón
También podemos quedarnos como estamos o quitar recursos a educación, campo o salud para destinarlos a la paraestatal
Las reservas sólo durarán nueve años más, advierte en EU
Ampliar la imagen En el último día de su gira de trabajo por Estados Unidos, el presidente Felipe Calderón se reunió en Los Angeles con el alcalde local, Antonio Villaraigosa. Foto: Reuters
Ampliar la imagen El mandatario asistió a un encuentro con la comunidad mexicana residente en la urbe angelina. Ahí aseguró que no es su intención promover, expandir o hacer crecer aún más la migración de mexicanos. A la reunión también asistieron los gobernadores de Colima, Jesús Silverio Cavazos; de Zacatecas, Amalia García Medina, y de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez Foto: Reuters
Los Ángeles, 14 de febrero. El presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que una de las tres opciones a seguir para reformar Petróleos Mexicanos (Pemex) es aplicar las experiencias de países, incluso comunistas como China y Cuba, en referencia a que empresas públicas hacen alianzas con la iniciativa privada para perforar en aguas profundas.
Las otras dos alternativas, estableció el titular del Ejecutivo, son quedarnos como estamos o quitar recursos a educación, campo o salud para destinarlos a Pemex. La buena noticia en este caso es que “tenemos mucho petróleo, un tesoro enterrado en el mar”, y sólo falta ir por ese recurso, aseguró en conferencia de prensa al finalizar su gira de cinco días por Estados Unidos.
Respeto a la decisión del Congreso
El mandatario insistió en que será muy respetuoso de la decisión que tome el Congreso de la Unión con respecto a la reforma energética.
Al preguntarle si el gobierno federal está dispuesto a debatir en público sobre los cambios en el sector energético, como ha propuesto el Partido de la Revolución Democrática (PRD), respondió que los legisladores y los secretarios de Estado tienen la instrucción de platicar con la opinión pública en el entendido de que el diálogo sobre este tema se está dando y se dará en el Congreso de la Unión, que es la institución democrática donde están representadas las voces de todos los mexicanos.
Pese a que durante su visita se reunió con dueños y ejecutivos de importantes empresas trasnacionales, Calderón rechazó que haya abordado el tema de la reforma energética en el encuentro que tuvo en Nueva York en la sede de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Si bien expuso que primero los mexicanos deberán hacer un diagnóstico “objetivo y ponderado” de la situación en el sector energético y, concretamente, de Pemex, expuso que hay tres alternativas para enfrentar la reducción de las reservas petroleras. En su diagnóstico señaló que las reservas durarán probablemente nueve años más; además, México ha aumentado la importación de gasolina de Estados Unidos, incluso de Asia, con un costo de un dólar por litro, mientras que en nuestro país se vende a 70 centavos de dólar.
Por eso consideró que es necesario destinar más recursos a la empresa paraestatal y puede hacerse a través del presupuesto federal; sin embargo, expuso que los recursos del hidrocarburo deben contribuir a incrementar el gasto social y de infraestructura del país y no al revés; señaló que la extracción del petróleo no es sólo un problema de dinero, sino de tecnología, ya que las mayores reservas probables de México pudieran estar en el mar, pero a 3 mil metros de profundidad.
“No tenemos ya mucho tiempo, hay que decidirnos...”
Aunque el mandatario federal insistió en que no desea la privatización de Pemex, dijo que se debe analizar una tercera opción, como han hecho otras empresas públicas en el mundo. “Veo con interés cómo no sólo empresas de países con economías competitivas, como Noruega, que tiene una empresa pública, o Brasil, que tiene a Petrobras, sino incluso países comunistas todavía o socialistas, como es el caso de Cuba, que ya está perforando en el Golfo de México en aguas profundas con otros mecanismos”, aseveró.
Puso de ejemplo a China, que “está actuando y nosotros no tenemos ya mucho tiempo; tendremos que decidir esto”.
En medio del debate que se sigue en los partidos políticos acerca de la reforma energética, declaró tener la firme convicción de que Petróleos Mexicanos “tiene que seguir y seguirá siendo del gobierno y de los mexicanos exclusivamente”, y que no habrá ni debe haber una privatización de la empresa.
Recalcó que respetará la determinación que tomen los legisladores, aunque si optan por “sacar dinero del gasto social y pasarlo a Pemex, esto traería consecuencias severas para el resto del presupuesto y no solucionaría el problema de fondo”.