Isocronías
El Hotelito
“Qué goce puede tener la alma/ en juntura del cuerpo: juntos,/ ayuntados en el roce vital/ de la vida, qué goce!” Tal dice la colaboración de Raúl Bañuelos, uno de los muchos artistas (poetas, pintores, músicos, caricaturistas, instaladores y performanceros) que mañana por la noche inaugurarán la colectiva Mojando la brocha, en un todavía no se sabe bien a bien si hotel o ex hotel de la zona de la antigua Central Camionera de Guadalajara (terminal que aunque limitada al ámbito estatal todavía funciona y que debe datar de los años 50).
Mientras tanto son 14 cuartos y “dos locales” que se llenarán de imágenes de amorosas a eróticas (“ya ves que los poetas son re buenos para eso”, dice entre bromas y veras Javier Arévalo, dueño del edificio gracias a un trueque: obra por hotel).
Carmen Villoro, Jorge Esquinca, Fernando del Paso, Luis Medina, Ricardo Castillo, Neri Tello, Jorge Souza, Alejandro Vargas, Luis Vicente de Aguinaga, Ramiro Aguirre, Mauricio Ramírez, Angel Ortuño y Luis Alberto Navarro están también en la nómina de los poetas.
Entre los artistas plásticos, Benito Zamora, Ismael Vargas, Domi, Antonio Ramírez, Álvaro Colunga, Lucía Maya, José Fors (quien acaso, como Cornelio García, algo de música haga), los propios Arévalo y Del Paso, Lula Sosa, Martha Pacheco, Luis Valsoto, Miguel Ángel López, Gabriel Mariscal, Enrique Oroz, Jis, Falcón, Víctor Hugo González, Santiago Baeza, Balo Pulido, Víctor Hugo Pérez, Manuel Ramírez, Paco de la Peña, Carlos Rodal, Humberto López Trejo, Carlos Vargas Pons, Salvador Rodríguez, Roberto Pulido, Conchita Rivera, Alfredo Langarica y Antonio Varela.
Arévalo indica que los artistas harán lo que quieran (se rumora, confió, que uno de ellos llevará una modelo que se estará bañ
Aquí las ideas no son de nadie, manifestó. Todo ha salido un poco de la cabeza de todos. Es un proyecto de amigos, “toda la caterva de amigos que tenemos aquí”, y ya ves cómo les gusta la travesura. Sobre todo, ante el caudal de noticias que a diario nos asestan, hay que divertirnos.
El lugar es “pequeñito” y para calentarlo qué mejor que una exposición así.
Paco Barreda, de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura del estado, entusiasta nos hizo llegar algunos poemas de los cuales, casi al azar, tomamos las si-guientes líneas:
Jorge Souza: Amo ahora mi boca que es capaz de nombrarte. Mi lengua que repite tus sílabas como un bosque tendido sobre el agua.
Jorge Esquinca: Dormida, presa en ti, tú misma sueño de Dios, ofreces la espalda. Mi lengua se demora, desciende, quiere saber en ese lugar de nadie y nunca.
Luis Vicente de Aguinaga: Llego a tocarme con tus dedos.
Fernando del Paso: Y te juro, las manos sobre el fuego,/ que volveré otra vez a codiciarte/ cada vez que me cumplas el milagro.
Carmen Villoro: Sola estoy/ cuando podría ser otra vez el lento/ obstinado presagio de tus dedos.// Este es sólo el exordio del placer./ Después vendrá la imagen de tu boca/ atravesando un claro en la arboleda.